Pocas cosas son tan frágiles como el pelo. Un sinfín de factores afectan a su apariencia y estado de salud. La humedad, las sales del agua, el estrés, el calor, la exposición al humo del tabaco, el polvo… todos ellos son factores que acaban afectándole. Mantenerlo sano y con brillo, pues, es una tarea prácticamente diaria. En este artículo vamos a darte una serie de consejos básicos para el cuidado del cabello.

Conseguir una bella melena requiere de la revisión o corrección de algunos hábitos y de la adquisición de unas rutinas que permitirán que nuestro cabello luzca sano y brillante.

Lógicamente, la primera decisión que afectará a su aspecto será la de escoger unos productos adecuados para su higiene y cuidado. Escoger el champú o el acondicionador idóneo para nuestro tipo de pelo es fundamental para cuidarlo correctamente. Cualquier tratamiento para el pelo debe apoyarse siempre en el uso de productos adecuados.

Como es lógico, no necesita el mismo champú una melena rizada que una lisa y tampoco necesitarán el mismo tipo de producto una lisa y sin volumen que una alisada y grasa o una seca y teñida. Los mejores tratamientos para el pelo pueden fracasar si se usan productos inadecuados.

Cuidado del cabello

Lavado del cabello

Una vez escogido el champú adecuado hay que tener presente una cosa: no por usar más cantidad de champú nuestra cabellera quedará más limpia. Hay que poner la cantidad justa, algo así como una cucharada. El poner demasiado champú es uno de los errores que se suelen cometer al limpiar el cabello.

El exceso del champú hincha el folículo, lo que provoca que el cuero cabelludo se vuelve graso y el pelo presente un aspecto reseco.

Tampoco es demasiado positivo para la salud capilar el lavarse la cabeza en exceso. Aquella persona que tenga la costumbre de hacerlo a diario debe tener presente que saltarse esa rutina un día a la semana puede ser muy positivo para el cuero cabelludo.

Éste produce sus propios aceites naturales y dichos aceites sirven para hidratar de una manera natural los folículos capilares, algo que siempre resulta positivo a la hora del cuidado del pelo.

Al usar el champú y mientras se lava la cabeza hay que emplear agua tibia. El agua caliente y el agua fría afectan negativamente a la salud capilar.

¿Cómo cuidar el pelo?

Enjuagar y secar el pelo

Enjuagar correctamente es fundamental para cuidar nuestro cabello. Los restos de mascarilla y de acondicionador deben eliminarse completamente al enjuagar. Si quedan residuos, nuestra masa capilar se mostrará opaca y sin brillo. De todos modos, mascarilla y acondicionador no deben ser nunca aplicados hasta la raíz. Si lo hacemos, favoreceremos la aparición de grasa.

Una vez lavado, hay que plantearse cómo secarse el pelo para cuidarlo correctamente. Envolverlo con una toalla durante cinco minutos es una buena idea siempre que la toalla no se coloque con demasiada fuerza.

El secador, aplicado demasiado cerca o durante demasiado tiempo, es un enemigo de la salud capilar. Al usar un utensilio de este tipo, lo mejor es utilizar aire frío y colocarlo a unos 15 centímetros de distancia de nuestra cabeza.

Saber usar el secador adecuadamente es fundamental para velar por la salud del cabello.

Tu cabello sano

Peinado y cepillado

Algo que también puede convertirse en un enemigo para la salud del cabello es el cepillo si éste no se usa de manera adecuada. Lo primero que debes evitar si deseas mantener tu cabello sano es peinarte en exceso.

Abusar de peine o del cepillo facilita que la fibra capilar se caiga o se rompa. Hay que peinarse o cepillarse suavemente para no dañarla y, por supuesto, hacerlo cuando esté seca.

El cepillado deberá realizarse siempre con cepillos de cerdas naturales. Si se desea desenredar el pelo, se utilizará un peine de puntas gruesas (empezando por las puntas). El cepillo o el peine, lógicamente, deben estar limpios. Un cepillo sucio podrá cepillar, pero dejará nuestra masa capilar sucia y la maltratará. Tener unos utensilios de peinado limpios es fundamental a la hora de cuidar el cabello.

La forma de peinarse también influirá en su cuidado. Las coletas son, en este sentido, especialmente dañinas. Una coleta ajustada vuelve la fibra capilar más fina y, por lo tanto, más frágil. Si el pelo suelto molesta, nada mejor que cortarlo y cambiar de look. Cortarlo, además, ayudará a darle más fortaleza.

Los cambios de look, en muchas ocasiones, implican el uso de diferentes productos que no siempre juegan a favor de nuestra salud capilar. Los tintes o alisados suelen la deterioran en demasiadas ocasiones. Controlar el uso de productos y tratamientos químicos y sustituirlos por otros de origen natural son acciones que cualquier persona debería emprender.

¿Qué productos naturales pueden ser ésos? Mascarillas de aguacate, por ejemplo. O un aceite de almendras. O una mezcla de miel, aceite y yema de huevo. O un lavado con vinagre.

Todos esos productos complementarán una tarea que, en gran parte, ya habrá realizado la alimentación. Alimentación y salud capilar van siempre de la mano.

Aparte de todos estos tratamientos naturales están, también, todos los productos que la industria de la cosmética pone a nuestra disposición. Entre ellos podemos encontrar acondicionadores, champús, mascarillas, sérums, fijadores, protectores térmicos, etc.

Haznos caso, cuida tu cabello con productos de marcas reconocidas. De nada sirve conocer todos los tips necesarios sobre cómo cuidar el pelo si se emplean para ello productos cosméticos de baja calidad. Invertir en buenos champús y buenos acondicionadores es, siempre, invertir en salud capilar.

Cuida tu cabello