El secador y la plancha de pelo forman parte de la rutina capilar de muchas mujeres. Las fuentes de calor, a la hora de peinarnos, nos permite realizar un peinado más resistente. Gracias a las planchas de pelo, domesticamos los rizos más rebeldes. Gracias a ellas conseguimos lucir mechones lisos y suaves. Por su parte, las tenacillas nos permiten aportar volumen a nuestro cabello.

Pero el uso de estos utensilios de cuidado capilar debe ser realizado de una manera cuidadosa y responsable. Hay que pensar que estos utensilios de peluquería pueden alcanzar temperaturas que rozan los 220 grados centígrados. Esa temperatura, aplicada sobre un cabello mojado, puede acabar dañando al mismo. Para evitarlo, para impedir que aparezcan las puntas abiertas y el cabello se vuelva quebradizo, hay que utilizar protectores térmicos capilares.

El cabello tiene dos capas: una capa interna, en la que abundan las moléculas de agua y la queratina; y una capa exterior o cutícula. Cuando aplicamos calor sobre el cabello (en especial cuando lo hacemos con la plancha) estamos provocando que se evaporen esas moléculas de agua de la corteza interna y, por tanto, estamos alterando tanto la estructura interna del cabello como las propiedades del mismo. Alisamos el pelo, sí, pero también lo estamos secando. Para evitarlo, debemos actuar de dos modos: utilizando un protector térmico del cabello y teniendo en cuenta una serie de consejos a la hora de aplicar la plancha de pelo.

protección térmica capilar

¿Cómo utilizar el protector térmico?

El protector térmico cumple varias funciones. La principal de ellas consiste en el sellado de la humedad capilar. Gracias a él se impide que dicha humedad desaparezca a causa del uso de la plancha o las tenacillas. Al mismo tiempo, los protectores de cabello previenen el frizz del pelo y suavizan su cutícula, consiguiendo así que luzca más suave.

En la formulación de este tipo de productos capilares encontramos principalmente ingredientes humectantes como el propilenglicol o el pantenol. Son estos ingredientes los encargados de conservar la humedad del cabello y bloquear su encrespamiento. Junto a ellos podemos encontrar aminoácidos como la keratina (encargada de fortalecer el cabello y de proporcionarle antioxidantes), aceites y extractos naturales como el de aloe vera, encargado de proteger y sellar la cutícula capilar.

protectores capilares

A la hora de comprar un protector térmico para el pelo podemos encontrarlo en crema, en suero o en spray. Si lo compramos en textura de crema o de suero lo tendremos que aplicar sobre el cabello cuando esté seco y antes de utilizar la plancha. Para repartir por todo el pelo este protector deberemos cepillar el cabello con un peine de cerdas anchas.

El protector térmico capilar en spray, por su parte, puede ser aplicado tanto cuando el cabello está seco como cuando está húmedo. Para aplicarlo, deberemos pulverizar a unos 20 o 30 centímetros del pelo.

Aparte de estas normas generales de uso para este tipo de productos para el cuidado del cabello, debemos tener siempre presentes, antes de usarlas, las instrucciones que acompañan a los mismos para comprobar si existe en ellas algún tipo de indicación específica sobre su modo de empleo.

Para proteger el cabello del calor podemos utilizar estos protectores tanto aplicándolos de manera uniforme por todo el cabello como mechón a mechón. Eso sí: deben ser aplicados desde la media melena a las puntas, no siendo necesario aplicarlos sobre la raíz.

Selladores de puntas

Una de las primeras zonas del cabello que quedan afectadas por culpa del calor que aplican sobre él planchas, tenacillas y secadores son las puntas. Ellas son la primera parte del pelo que se vuelve vulnerable cuando éste pierda su barrera protectora. En demasiadas ocasiones, ese problema se resuelve con la tijera. Es decir: se cortan las puntas.

reparadores de puntas

Para evitar este tipo de actuación (que puede arruinar un look con el que la persona se sentía cómoda y a gusto) recomendamos el uso de algunos productos que sirven para nutrir e hidratar las puntas. Esos productos, selladores de puntas, aceites capilares y sérums, ayudan a evitar el problema de las puntas abiertas, al tiempo que aportan brillo y nutrición al cabello.

Los reparadores de puntas, por regla general, basan su formulación en el uso del sílice. Es este ingrediente el que ayuda a sellar la cutícula y el que evita que el cabello se vuelva poroso, algo que suele sucederle cuando está expuesto al uso de productos químicos, planchas, rizadores, secadores o cuando está expuesto a la acción de agentes naturales externos como el frío, el viento, el calor o el sol.

Aparte del sílice, muchos selladores incluyen en su formulación aceites vegetales que ayudan a hidratar el cabello. Entre dichos aceites, destaca el aceite de argán, muy utilizado en la industria cosmética por sus propiedades humectantes.

En el mercado pueden econtrarse diversos tipos de reparadores de puntas. Uno de los más eficientes es el reparador en forma de suero. La textura de los sueros capilares está a medio camino entre la de la crema y la del aceite. El hecho de ser más fluido y ligero que la crema convierte al suero reparador capilar en un producto muy indicado para penetrar con mayor facilidad en el cabello y, por tanto, para actuar más rápido sobre él.

A la hora de aplicar el reparador de puntas hay que saber que pueden aplicarse de distintas maneras. Algunos pueden aplicarse con el cabello aún húmedo y son activados por el calor. Otros pueden aplicarse tras realizar un corte de pelo. En cualquier caso, siempre se recomienda leer las instrucciones de uso del producto, aunque lo habitual es aplicarlo con el cabello seco.

productos para cuidar el cabello

Otros consejos para cuidar el cabello cuando se usa plancha

Más allá del uso de los protectores térmicos y de los selladores de puntas para cuidar el cabello cuando utilizamos fuentes de calor, hay una serie de consejos de cuidado capilar que siempre hay que tener en cuenta. Esos consejos son los siguientes:

  • Si vas a utilizar planchas o tenacillas para el pelo, no las uses con revestimiento metálico. Ese tipo de utensilio agrede más al pelo. La mejor opción, en este caso, es usar siempre aparatos con revestimiento cerámico.
  • No abuses del secador ni de la plancha en verano.
  • Seca siempre suavemente tu cabello sin frotarlo ni agitarlo con la toalla.
  • Peina tu cabello con suavidad utilizando peines de púas anchas, cepillos iónicos o algún cepillo de raqueta profesional.
  • No utilices horquillas metálicas. Si quieres utilizar accesorios en tu peinado, escoge aquéllos que no dañen tu cabello al recogerlo.

Más allá de estos consejos para cuidar el cabello si utilizas planchas para el pelo u otras fuentes de calor, ten siempre presente que la nutrición del cabello desde su lavado es fundamental a la hora de velar por la salud del mismo. Para ello, utiliza siempre acondicionador y, de tanto en tanto, aplica a tu pelo una mascarilla nutritiva. Su salud te lo agradecerá.