El cuidado de los labios es una de las rutinas de belleza más importantes que existen. Ellos son, sin duda, uno de los rasgos más importantes del rostro. Sirven, al igual que los ojos, las mejillas o la nariz, para hacer más atractiva una cara.

Los hay muy diferentes (gruesos, finos, carnosos…) y saber sacarles partido es fundamental para presentar una imagen sexy y atractiva. Saber corregir la boca con el maquillaje, por ejemplo, es fundamental para conseguirlo. Después de todo, los labios son armas de seducción y como tal deben ser tratados: con absoluto y extremo cuidado.

Ese cuidado del que hablamos no se refiere únicamente a que deban ser pintados con un color que tenga en cuenta el tono de la piel del rostro. Se refiere también a que deben ser tratados convenientemente para que mantengan un aspecto sano que sea reflejo de su perfecto estado de salud.

En este artículo te vamos a dar una serie de consejos básicos sobre cómo cuidar los labios.

Cuidado de labios

Hidratación

Para dar a los esta parte tan importante de nuestro rostro un aspecto rosado es fundamental evitar que se resequen. Su piel es muy delicada y fina y carece de glándulas sebáceas. La carencia de dichas glándulas impide que puedan producir aceites naturales que cumplan la doble función de servir de capa protectora y de muro que evite que se escape la hidratación. Por eso se resecan con extrema facilidad.

Entre los factores o elementos que provocan que la zona labial se reseque podemos destacar los siguientes:

  • Agua salada
  • Cloro
  • Consumo de tabaco o alcohol
  • Abuso de comidas picantes
  • Cambios bruscos de temperatura
  • Excesiva exposición al sol sin protección
  • Resfriados y alergias
  • Empleo de algún labial que no aporte suficiente hidratación. Este tipo de labiales acostumbra a pertenecer al grupo de los semipermanente o permanentes.
  • Algunos medicamentos y enfermedades
  • Dieta pobre en vitaminas, en especial la B2

Todos los factores indicados, por sí solos o combinados entre sí, hacen que se desescamen o que surjan grietas en ellos. Si queremos evitarlo, es fundamental hidratarlos.

¿Cómo? Hay quien cree que humedeciéndolos con la saliva ya se hidratan. Esta creencia no tiene ningún fundamento alguno de veracidad. Es más: humedecerlos con saliva sólo suele servir para irritarlos, ya que la saliva posee una encima que, entre otros efectos, produce dicha irritación.

¿Cómo se deben, pues, hidratar los labios de forma natural?

En primer lugar, beber abundante agua durante el día. Esa hidratación corporal se notará, también, en el rostro y, por supuesto, en la zona labial. La hidratación es, al igual que la alimentación, fundamental para su estado de salud y para su imagen. Una carencia vitamínica debida a una incorrecta alimentación puede ser la causante de que se resequen. Incorporar vitaminas y complementos alimenticios como el Omega 3 ayudará a hidratarlos.

¿Qué alimentos son ricos en Omega 3? Los aceites vegetales (especialmente el de lino), las semillas, el aceite de oliva, el pescado azul (boquerones, sardinas, atún o salmón), los frutos secos (especialmente las nueces), el marisco, el aguacate y las verduras de hoja verde como las espinacas o la lechuga.

Para que estén perfectamente humedecidos y no se resequen en exceso es fundamental humectarlos con algún tipo de hidratante de labios. Hay aceites o bálsamos especialmente destinados a ello. Las principales marcas de cosmético del mercado comercializan bálsamos, humectantes, aceites y cremas.

El bálsamo labial es un cosmético básico. No debe faltar en ningún neceser, en el bolso, en el baño o en un cajón del despacho. Hay personas que recurren al uso de la vaselina pero nosotros no lo recomendamos. ¿Por qué? Porque este producto no hidrata tanto por sus ingredientes activos como por oclusión.

Humectar cada tres o cuatro horas con estos productos creados especialmente para tal fin y entre los que debemos incluir la crema de cacao puede ser suficiente para alejar de nosotros el fantasma de la sequedad. Una buena manera (y natural) de incrementar la humectación es pasar por la zona labial un trozo de pepino.

¿Cómo cuidar los labios?

Consejos sobre cómo cuidar los labios

Para evitar que los rayos solares acaben afectando a la zona labial es importante maquillarla con algún tipo de labial con factor de protección contra los rayos UV. Sobre todo hay que utilizar este tipo de producto cosmético cuando vamos a tomar el sol. Los labiales utilizados con esta finalidad deben tener un factor de protección solar mínimo de 30.

En el caso de que, por falta del prevención, hayan sufrido algún tipo de quemadura por su exposición al sol lo mejor es aplicar alguna compresa con productos grasos que permitan que la piel pueda recuperarse.

Si presentaran heridas o pequeñas lesiones debidas al exceso de sequedad o al desprendimiento de pieles muertas, se aconseja no manipular dichas heridas. Hacerlo solo servirá para que se inflamen o para que empeoren.

Para mantenerlos en buen estado hay que tener en cuenta sobre todo una cosa: que no se deben exfoliar en exceso. No es buena idea utilizar a menudo una toalla húmeda o un cepillo para suavizarlos. Esta manera de tratar esa piel tan sensible la daña y hace que en su superficie aparezcan pequeñas heridas.

Sí que es bueno, sin embargo, exfoliar los labios de una manera correcta. Una manera adecuada de hacerlo sería pasar un cepillo de dientes, suavemente y en círculos, una vez se haya puesto vaselina sobre ellos.

Concluida la tarea con el cepillo de dientes es conveniente volver a colocar vaselina. Una vez exfoliados, deberán ser tratados con un bálsamo de labios rico en ácido hialurónico y vitamina E.

Hidratante de labios

Cuidados después de ácido hialurónico en labios

Cada vez son más las mujeres que, para conseguir unos labios más sexys y seductores, se inyectan en ellos ácido hialurónico. Esta técnica cosmética sirve para aumentar su grosor, destacar su perfilado, elevar las comisuras y reducir sus arrugas. Esta técnica también ayuda a hidratarlos.

Tras su aplicación hay que tener una serie de cuidados. Entre ellos destacamos:

  • No pellizcarse ni morderse el labio.
  • Evitar el uso de maquillaje.
  • No someterlos a exposición solar ni a altas temperaturas.
  • Aplicar frío local para reducir la inflamación.

Otra recomendación que suelen hacer los cirujanos plásticos tras realizar una intervención de este tipo es la de evitar cualquier tipo de esfuerzo físico.

Siguiendo los consejos que hemos dados en este post seguro que consigues tener unos labios sanos, frescos, hidratados y, por supuesto, sexys.

Bálsamo de labios