No son sinónimos aunque a veces los empleemos como tales. La colonia es una cosa y el perfume, otra. De hecho, los fabricantes los diferencian en los embalajes de sus productos. Basta con coger uno de esos productos y leer lo que aparece bajo la marca. En unas ocasiones encontramos la expresión “eau de cologne”. En otros, “eau de toilette”, “eau de parfum” o “essence de parfum”.

Para conocer las diferencias entre uno y otro producto hay que entender primero cómo se elabora un perfume y qué componentes intervienen en su elaboración.

Todo perfume se basa en dos componentes fundamentales. Uno de ellos, el que lo singulariza y hace reconocible frente a todos los demás, es el compuesto por las esencias. El otro, presente en todos los perfumes, es el alcohol. Será la mayor o menor proporción de éste el que determine si nos hallamos ante una “eau de cologne”, ante una “eau de parfum” o ante alguno de los otros tipos de fragancia.

Otro concepto que hay que tener en cuenta a la hora de diferenciar los diferentes tipos de fragancia existentes es el de la graduación del alcohol. Cuanto más puro sea, más durará la fijación y por tanto, más tiempo perdurará la fragancia. En ese tiempo de permanencia de la fragancia influirá también, de manera decisiva, la calidad de la esencia y su grado de concentración. Cuanto más concentrada esté la esencia, más tiempo perdurará la fragancia.

Sabiendo esto, veamos las características principales de cada uno de los diferentes tipos de fragancias.

Eau de cologne

De entre todas las composiciones aromáticas ésta es la más ligera de todas ellas. En el eau de cologne, el alcohol tiene una gradación por debajo de los 70º y las esencias se utilizan en una proporción de entre el 3 y el 5%. La duración del aroma suele rondar unas tres horas.

Este tipo de fragancia es muy adecuado para épocas calurosas. Su ligereza permite que se use bastante cantidad sin llegar a sobrecargar el olfato.

Eau de toilette

El eau de toilette es, por decirlo de algún modo, lo que acostumbramos a conocer como colonia. En este caso, las esencias forman entre el 7 y el 12% de la fórmula. La duración de esta fragancia oscila entre las 3 y las 5 horas.

El eau de toilette es ideal para el verano. También lo es para aquellos usuarios que, por su juventud, aún no se atreven a utilizar fragancias más intensas.

Eau de parfum

En el caso del eau de parfum las esencias aromáticas pueden llegar al 20% de concentración en una fórmula en la que el alcohol empleado es un alcohol de 85%. En algunas firmas, la duración puede superar las 8 horas.

Hay que tener cuidado al utilizar este formato en verano. Lo mejor es utilizarlo por las noches o en lugares cerrados en los que exista aire acondicionado.

Essence de parfum

La essence de parfum es la composición más duradera y de mayor calidad. Las esencias ocupan aquí entre el 20 y el 30% de la fórmula, llegando en algunos casos al 40%. Aquí, el alcohol es un alcohol de 90º y, en algunos casos, puede ser de 96º.

A la hora de utilizar la essence de parfum hay que dosificar convenientemente la cantidad usada. Colocar unas pequeñas gotas en lugares como el cuello o la muñeca pueden bastar para crear a nuestro alrededor un halo de fragancia.