Parece una broma hecha a partir del nombre de una de las técnicas del maquillaje más populares, el contouring, pero no lo es. O, al menos, no ha sido ésa la intención de su creadora, Marissa Carter, fundadora de Cocoa Brown, una prestigiosa marca irlandesa de autobronceadores, al promocionar esta nueva técnica de maquillaje. Estamos hablando del tontouring, una técnica que busca el contornear y esculpir el rostro sirviéndonos del uso del autobronceador.
La utilización de los autobronceadores con este fin es algo radicalmente novedoso. Nunca antes de esto se habían utilizado estos productos cosméticos para otra cosa que no fuera dar al rostro un color que imitara al del bronceado natural. Marissa Carter, que promocionó inicialmente esta radicalmente novedosa técnica de bronceado sirviéndose de la red social Snapchat, defiende el uso del tontouring fundamentalmente por la duración de los efectos del mismo. Aquellas mujeres que sienten pereza ante la perspectiva de tener que maquillarse a diario, encuentran en el tontouring un aliado perfecto.
Marissa Carter ha afirmado que el tontouring es una técnica de maquillaje que se halla a medio camino entre el maquillaje convencional que la mayor parte de la mujeres utilizan a diario y la micropigmentación, lo que permite a las mujeres levantarse con un rostro de apariencia natural y, al mismo tiempo, perfectamente contorneado.
Más allá de la duración de los efectos del tontouring, la principal diferencia entre esta técnica del maquillaje y el contouring, del que ya hablamos en su momento en este blog, es que éste intenta jugar con tonos de maquillaje más claros y oscuros que los de la piel natural para, con ello, realzar los pómulos, redondear el rostro o estrechar la nariz; es decir: para realzar las facciones. El tontouring, por su parte, aspira a esculpirlo.
Pasos para aplicar el tontouring
Para aplicar el tontouring debemos tener un autobronceador hidratante de efecto gradual, un autobronceador más oscuro en textura mousse, una brocha plana similar a la que se utiliza para aplicar la base de maquillaje y una brocha en ángulo. Una vez dispongamos de dichos productos y utensilios, deberemos seguir los siguientes pasos:
- Aplicaremos, por todo el rostro y de forma homogénea, el autobronceador hidratante de efecto gradual.
- Aplicaremos, cerca de la línea del cabello y con la brocha de punta plana, el autobronceador más oscuro en textura mousse.
- Esculpiremos los pómulos sirviéndonos de la brocha con punta en forma de ángulo y aplicando el autobronceador por debajo de las mejillas, desde la oreja y hasta la mitad del pómulo.
- Dejaremos que el maquillaje repose durante un par de horas. Si, transcurrido ese tiempo, comprobamos que el efecto logrado por el maquillaje no es el del todo el deseado, utilizaremos los dedos para rebajarlo y/o matizarlo.
Pese a todas las ventajas que plantea el tontouring, y al igual que sucede con toda técnica de maquillaje, esta técnica de maquillaje necesita de una cierta práctica para ser aplicada correctamente. Si no se posee esa práctica interiorizada y esa experiencia, si no se domina el uso de los dos tipos de brocha que se utilizan para aplicar el tontouring o si no se ha trabajado previamente con autobronceadores, quien vaya a aplicar el tontouring puede no lograr los efectos deseados.
El tontouring ha adquirido fama en poco tiempo. A ello ha ayudado el que, al parecer, la artista Beyoncé haya recurrido a él en alguna ocasión durante sus últimas actividades públicas. Hay maquilladores y expertos en maquillaje a quienes, sin embargo, el tontouring no les parece una gran idea. En primer lugar porque un mal resultado dura varios días y obliga a realizar un esfuerzo extra de maquillaje para camuflar “el estropicio”. En segundo, porque se corre el peligro, de manera más acusada que en el contouring, de que se noten las rayas, es decir, las líneas fronterizas entre los dos tipos de autobronceadores aplicados al rostro. Y, finalmente, y en tercer lugar, los críticos y críticas con el tontouring afirman que una técnica de maquillaje completa y efectiva debe servir para tapar imperfecciones y unificar tono. Para ellos, el tontouring sólo sirve, y si es bien aplicado, para dar tono a las partes oscuras del rostro.
¿Te atreves a pobrar el tontouring? ¿Te atreves a comprobar quién tiene razón, si Marissa Carter, creadora de esta nueva técnica de maquillaje, o los críticos con ella?
