Fue en 1927 cuando nació en Beauvais (Francia) el diseñador Hubert Taffin de Givenchy. En la misma localidad en la que nació su abuelo poseía una fábrica de tapices. Coleccionista de telas, muebles y otros objetos, el poder del abuelo sobre toda la familia era poco menos de absoluto. Hubert de Givenchy, sin embargo, nació con una vocación firmemente enraizada: la de dedicarse al mundo de la moda. Para conseguirlo debía liberarse de los lazos familiares. Ese deseo fue el que le llevó a París. Fue en la capital francesa donde Hubert de Givenchy se hizo costurero bajo la influencia de Robert Piguet, de Lucien Lelong y de la famosa diseñadora de moda italiana Elsa Schiaparelli, autora de unas creaciones de marcado carácter surrealista y a quien debemos, entre otras cosas, el uso del rayón y su mezcla con tejidos nobles.

Hubert de Givenchy, pese a recibir las influencias de tan prestigiosas “agujas” como las que hemos citado (Elsa Schiaparelli llegó a competir con Gabrielle Chanel), siempre se ha declarado ferviente admirador de su maestro y amigo Cristóbal Balenciaga. En la forma de hacer y de entender la alta costura de Hubert de Givenchy se puede reconocer el arte del famoso modisto guipuzcoano.

En 1952, Givenchy abrió su propio taller en el barrio de Plaine Monceau, en las cercanías del Arco del Triunfo. La primera colección de Givenchy se llamó Bettina Graziani. La marca Givenchy era sinónimo de innovación y no tardó en convertirse en una marca de referencia en el mundo de la moda, sobre todo desde que se convirtió en una de las marcas preferidas de la que siempre ha sido entendida como modelo de elegancia, la actriz belga Audrey Hepburn. En 1957, encumbrada ya al estrellato por su interpretación en Sabrina, Audrey Hepburn se convirtió en embajadora universal de Givenchy y éste creó L’Interdit, un perfume con aldehídos de la familia floral para uso exclusivo de la estrella. Audrey Hepburn vestiría también de Givenchy en la inmortal Desayuno con diamantes.

El listado de nombres de clientes de Givenchy deslumbra en esos años por su exclusividad. Encontramos entre ellos los de la emperatriz Farah, los de las actrices Lauren Bacall, Marlene Dietrich, Greta Garbo, Nicole Kidman, Kate Winslet e Ingrid Bergman, los de la familia Grimaldi, el de la diva María Callas y los del clan de los Kennedy. Suele resaltarse el hecho de que varios miembros de la familia Kennedy vistieron ropa de Givenchy en el entierro del asesinado Presidente John Fitgerald Kennedy.

interdit

En 1981, la marca creada por Hubert de Givenchy se dividió en dos, la línea de perfumería y la línea de la moda. De la primera se hizo cargo Veuve Clicquot; de la segunda, LVHM en 1988. Años después LVHM se hizo también cargo de los perfumes Givenchy.

gentlemen only

En 1995, Hubert de Givenchy se retiró del diseño de la moda presentando su última colección. La toma del control de Givenchy por parte de LVHM supuso la llegada a la firma de un nuevo diseñador: John Galliano. Éste diseñó durante una corta temporada para Givenchy. Tras él llegaron diseñadores como Alexander McQueen, Juliern Macdonald y Riccardo Tisci, que, sucesivamente, se han encargado de diseñar los productos de la marca. Riccardo Tisci, tras doce años al frente de la dirección artística de Givenchy, se ha retirado este año. Su puesto ha sido ocupado por Clare Waight Keller, directora creativa que fraguó un sólido prestigio diseñando las creaciones de la marca Chloé.

Junto a L’Interdit, primer perfume de la marca, Givenchy desarrolló otra línea de perfumes, Le de Givenchy. A éste le siguieron otros muchos perfumes que han dado a Givenchy una importante implantación en el mercado de perfumes. Uno de los más valorados de todos ellos ha sido Very Irresistible. Junto a él encontramos fragancias como Ange ou démon, Dahlia Divin, Dahlia Noir, Gentleman, Gentleman Only o Xeryus, entre otros.

La línea de cosméticos y maquillaje de Givenchy ha tenido también una gran aceptación en el mercado.