De entre los rituales de belleza favoritos de las mujeres encontramos el acto de pintarse las uñas. Seguramente, también, es el primero que las mujeres realizan en su vida. ¿Qué mujer no se ha pintado las uñas cuando era niña? Ese hábito, iniciado casi como un juego, se mantiene, pues, durante el resto de la vida de una mujer. Y es que, al fin y al cabo, nuestras manos y su aspecto dicen mucho de nosotros. En nuestro artículo “¿Cómo realizar una correcta manicura casera?” dábamos una serie de consejos para realizar en casa una manicura. En esta ocasión vamos a darlos para conseguir que la manicura dure el mayor tiempo posible.
Para mantener durante el mayor tiempo posible la manicura no basta con utilizar esmaltes de uñas de larga duración. Para mantener una manicura hay que empezar por realizar una serie de pasos previos a la aplicación de la misma que servirán para prolongar su vida útil. El primero de esos pasos es el de mantener una limpieza adecuada de las manos. Esa limpieza, previa a la aplicación de la manicura, debe centrarse en eliminar la posible suciedad de las uñas y, sobre todo, en eliminar todo resto de esmalte en las mismas. Para eliminar esos restos de esmalte hay que utilizar un algodón con quitaesmalte y, a continuación, lavar las manos con agua y jabón.
Para realizar este paso es importante utilizar un quitaesmalte en gel. Este tipo de quitaesmalte tiene sobre otros una ventaja principal: no se evapora. Eso permite un mayor aprovechamiento del producto. Tras ello, utiliza un gel desinfectante. Los geles desinfectantes poseen un agente activo, el triclosán, que en un tiempo de 15 segundos elimina el 99% de las bacterias presentes en la piel.
El segundo paso para mantener la manicura consiste en mantener una buena hidratación de las uñas. ¿Cómo se hidratan las uñas? Además de manteniendo una alimentación adecuada que garantice la ingesta de nutrientes que sirvan para cuidar las uñas (el aguacate, las verduras de hoja verde, la espirulina, los huevos, la avena o las semillas de girasol, serían, entre otros, buenos alimentos para cuidar de las uñas), la hidratación de las mismas puede mejorarse utilizando aceite de aguacate o de pepitas de uva o aplicando una crema hidratante específica para uñas y cutículas.
El tiempo durante el cual se está aplicado sobre las uñas el aceite o la crema hidratante puede aprovecharse para limar las uñas. El limado de las uñas es otro de los pasos que hay que tener en cuenta si queremos prolongar la vida de la manicura. El limado de las uñas, para ser correcto, debe realizarse siempre en la misma dirección. Lo ideal es empezar por el borde libre de la uña para, a continuación, limar los laterales. Tras haber limado las uñas, púlelas utilizando el taco blanco. El taco blanco te servirá para eliminar los restos de uña y para pulirla, dejándola así preparada para que se pueda aplicar la base. El uso adecuado del taco blanco a la hora de limar la uña ayudará a evitar que se rompa y a que se quite el esmalte.
Una vez se hayan limado las uñas y se haya aplicado el aceite o la crema hidratante hay que lavar las uñas cuidadosamente para que no quede en ella resto de grasa alguno. Hecho esto, y si deseamos que la manicura dure más, retiraremos las cutículas para evitar que el esmalte de uñas se superponga sobre ellas. Para quitar las cutículas puede utilizarse un quitacutículas rápido. Este producto servirá para hidratar y, al mismo tiempo, ablandar las cutículas. Una vez aplicado, utilizaremos una espátula adecuada para retirar las cutículas.
El siguiente paso a seguir para mantener la manicura durante más tiempo es el de aplicar la prebase. La prebase de uñas cumple dos funciones: proteger la uña de la deshidratación y mantener el color del esmalte de uñas durante más tiempo. En el mercado puedes encontrar diferentes tipos de prebases. Entre ellas destacan principalmente tres: las bases vitaminadas, las bases hidratantes y las bases con calcio. Las primeras son las más recomendables para estimular el crecimiento de la uña y restaurar su flexibilidad; las segundas, las más adecuadas para las uñas secas; las terceras, por su parte, serían las prebase que deberían utilizar todas aquellas mujeres que tuvieran unas uñas especialmente frágiles.
Una vez se haya aplicado la prebase habrá llegado el momento de aplicar el esmalte de uñas. Un consejo básico para mantener la manicura es el de aplicar dos capas de esmalte. Para aplicarlo, hay que partir de la raíz de la uña empezando por el centro para acabar por los laterales. Al aplicar esta capa de esmalte se debe intentar que esta capa sea fina. Tras secarse, se aplicará la segunda. Al aplicar el esmalte así lo que estamos consiguiendo es evitar que el esmalte pueda saltar al más pequeño golpe.
El último consejo para mantener la manicura durante más tiempo tiene que ver con el tiempo de secado del esmalte aplicado a las uñas. Cuanto menor sea ese tiempo, más durará la manicura. Por eso se aconseja utilizar algún producto de secado rápido. Aplicar una capa de este producto sirve para aportar brillo a las uñas y prolongar la permanencia del esmalte en las mismas.
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