Lo sabemos. Hay muchos centros de estética y muchos profesionales especializados en el cuidado de las manos. Pero también sabemos que la crisis ha hecho estragos en muchas familias y que hay muchas mujeres a las que no les va mal ahorrarse ese puñado de euros que cuesta hacerse las uñas. Hacérselas en casa es una buena manera de ahorrarse unos euros. En este post vamos explicar cómo hacer una manicura casera.
Las manos dicen mucho de cómo somos. Unas manos limpias y bien cuidadas ayudan a proyectar una imagen muy positiva de nosotros. Por eso hay que saber cómo cuidarlas de una forma casera sin que resulte necesario acudir a un centro de belleza.
En este artículo vamos a explicar cómo hacerse las uñas en casa y para ello hablaremos sobre cómo usar el quitaesmalte y la lima, cómo cuidar las cutículas, cómo hidratar las manos y, finalmente, cómo usar el esmalte de uñas.
Hacer la manicura en casa: el quitaesmalte
El primer paso que hay que cada para hacer la manicura en casa es eliminar cualquier rastro de pintura que haya podido quedar adherida a nuestras uñas de un tratamiento o pintado anterior.
¿Cómo hacerlo? Fundamentalmente, con un quitaesmalte suave. Empapando un algodón con el limpiauñas y aplicándolo con una suave presión durante unos minutos sobre la uña conseguiremos disolver y quitar de una manera sencilla el esmalte que haya en la misma.
Recomendamos encarecidamente el que el quitaesmalte que se use sea suave. Hay que pensar que algunos productos de este tipo contienen componentes demasiado fuertes que, a la larga, pueden debilitar las uñas.
Por otro lado, hay personas que son propensas a tenerlas especialmente frágiles. Dicha fragilidad suele ser debida a una carencia de algún tipo de vitamina o de minerales causada por una alimentación deficiente.
Las personas que padezcan este problema deberán tener especial cuidado al realizar su manicura en casa. Una vez hayan limpiado la uña y la hayan dejado libre de adherencias deberán aplicar a las mismas un producto fortalecedor.
Lima: cómo usarla para hacerse las uñas
Una vez eliminados los restos de esmalte anterior llega la hora del limado.. Gracias al efecto erosivo de la lima podremos darles forma. Esta es una parte fundamental de hacer una manicura casera. Para realizar esta tarea recomendamos utilizar una lima de cartón ya que las metálicas, por su dureza, pueden debilitar la uña e incluso quebrarla.
Para realizar correctamente el limado es fundamental realizar con la lima el movimiento adecuado. Se debe evitar el zigzag. Lo más recomendable es mover siempre la lima en la misma dirección.
Suavemente y desde los lados hacia el centro: así es como debe moverse la lima. En ningún caso debe limarse la superficie. Si lo hacemos, estaremos eliminando la capa protectora de la uña y eso, lógicamente, la debilitará.
Manicura casera: cuidado de las cutículas
Con las uñas ya limadas el siguiente paso que debemos dar en este trabajo de cuidado estético de las uñas consiste tratar las cutículas. Para ello hay que preparar las manos.
El cuidado de las cutículas es una de las partes fundamentales de toda manicura. No en vano, el tener una cutículas sanas y bien cuidadas permite evitar infecciones, inflamaciones y cualquier otro tipo de problema que impida el correcto crecimiento de la uña.
La mejor manera de preparar las manos para tal tarea es meterlas en agua caliente. Ésta cumplirá una doble función: relajar las manos y suavizar las cutículas.
¿Cómo deben tratarse las cutículas? ¿Deben cortarse? ¿Deben conservarse? Los expertos aconsejan no cortarlas. Si se corta, la cutícula vuelve a brotar, pero más fuerte. Lo que hay que hacer es utilizar un palito de naranjo y una crema especial para eliminar aquellas cutículas que están adheridas a la superficie de la uña.
Una vez realizado el tratamiento de las cutículas y, tras sumergir de nuevo las manos en agua, hay que añadir a éstas una crema hidratante. Al aplicar ésta es importante no tocar la zona a la que vamos a aplicar el pintauñas, ya que las cremas hidratantes llevan componentes grasos que pueden dificultar la aplicación del esmalte.
Una vez aplicada la crema hidratante, y antes de empezar a trabajar con el color, es bueno poner una base de esmalte. Con ella conseguiremos pulir la superficie y, de paso, evitar que se puedan producir decoloraciones amarillentas.
Uso del esmalte de uñas en la manicura casera
Una vez realizados todos estos pasos, a nuestra manicura casera sólo le queda un paso capital: el de la aplicación del esmalte.
Antes de empezar a aplicar el esmalte hay que tener siempre presente la ley que nos dice que no por poner más capas del mismo sobre la uña el resultado va a ser más óptimo. Con dos capas bien aplicadas basta.
Si ponemos más capas, el esmalte no se adherirá adecuadamente y caerá con más facilidad. Para aplicar las capas hay que pintar la uña desde el centro de la misma hacia fuera y después dar dos pinceladas a los lados.
La mejor manera de terminar unas uñas caseras es esperar que se seque el esmalte y, después, aplicar un esmalte secante sin color. Este cosmético permitirá dar mayor duración al esmalte y añadir un brillo extra a las uñas.
Una vez hecha la manicura, hay que intentar cuidarla. Sobre cómo hacerlo os hablamos en nuestro post Consejos para mantener la manicura.
