Ya lo hemos contado en otros artículos: cada cabello necesita su tipo de cuidado. No debe cuidarse igual el cabello rizado que el cabello normal ni el cabello graso exige el uso del mismo tipo de cosméticos para el cuidado capilar que el cabello seco.

Entre todos los cabellos, el que exige unas mayores atenciones debido a su natural fragilidad es el cabello fino. ¡Ojo! Cuando hablamos de cabello fino no estamos hablando de cabello escaso. Se puede tener mucho cabello y que éste sea fino, es decir, ese tipo de cabello que apenas tiene cuerpo, que acostumbra a ser más graso en la raíz y al que es imprescindible dar volumen si queremos que luzca en todo su esplendor.

En este post vamos a proporcionarte una serie de consejos sobre cómo tratar el cabello fino para que éste esté en perfecto estado de salud y luzca brillante y con cuerpo.

El primero de esos consejos, capital, es el de usar productos cosméticos especialmente elaborados para el cuidado del cabello fino. Usar champú y acondicionador para cabellos finos cada vez que te laves el pelo es, en este sentido, fundamental. Una vez a la semana, además, deberías utilizar una mascarilla en las puntas.

El cuidado de las puntas es fundamental a la hora de cuidar del cabello fino. Para tener unas puntas bien cuidadas es esencial hidratar las puntas. Para muchos estilistas y peluqueros, los aceites especiales para el cabello pueden cumplir perfectamente dicha misión. Este aceite debe colocarse en las puntas del cabello, con las manos, cuando aquél esté mojado.

El corte de pelo y el desenredado

Otro de los aspectos fundamentales que hay que tener en cuenta al cuidar el cabello fino es el corte de pelo. A la salud del cabello fino no le sientan bien las largas melenas. Cortar las puntas cada dos o tres meses para que el cabello coja fuerza es una de las cosas que deben hacerse para cuidar del cabello fino. Las medias melenas, en este sentido, son una excelente opción a la hora de elegir un corte de pelo para el pelo fino.

Una de las características del cabello fino es su tendencia a enredarse. Por eso es necesario desenredarlo. Pero el cabello fino no puede desenredarse de cualquier manera. Si lo hacemos sin emplear los utensilios y el cuidado necesario, el pelo se romperá. Nunca (ni al lavarlo, ni al secarlo, ni al peinarlo) hay que olvidar que este tipo de pelo es un pelo frágil. Un peine de púa ancha o un cepillo especial para desenredar el cabello (un cepillo con púas finas y flexibles) pueden ser buenas opciones a la hora de desenredar el cabello fino.

Lo ideal es desenredar el cabello antes de lavarlo. Para lavar el cabello fino hay que tener en cuenta la temperatura del agua. Ésta no debe estar caliente pero tampoco fría. Tanto el frío como el calor pueden ser responsables del debilitamiento del cuero cabelludo. Una vez que se haya lavado y aclarado el cabello, se aplicará sobre él un spray desenredante o un aceite que ayude a suavizarlo para que, en mojado, procedamos de nuevo a desenredarlo.

Un consejo que suele darse a la hora de secar el cabello (sea del tipo que sea) es el de dejar que se seque solo, de manera natural. Esto, que sirve para cualquier tipo de pelo, adquiere más importancia cuando se trata de secar el cabello fino. Lo ideal es dejar que se seque solo y colocar mientras tanto la cabeza hacia abajo. Esto permite mover la raíz del cabello y, gracias a ello, conseguimos un mayor volumen. Al secarlo así, además, se consigue dar al cabello fino algo más de volumen. En cualquier caso, lo que hay que evitar, siempre, es abusar del secador. Si se usa hay que intentar colocarlo a una distancia que en ningún caso sea inferior a los 30 cm. También es conveniente racionalizar al máximo el uso de planchas y rizadores. En caso de utilizarlos, habría que hacerlo siempre evitando que la temperatura de los mismos supere los 150 º C.

pelo fino

Una buena manera de dar volumen al cabello fino es acabar de secarlo con los dedos y, una vez seco, utilizar un cepillo redondo o un cepillo tipo esqueleto para elevar las raíces.

peinado pelo fino

Rulos, tintes, permanentes…

Los rulos sirven también para dar volumen al cabello fino. Coger mechones de pelo, elevarlos con el cepillo redondo y enroscarlos en un rulo cuando esté caliente y esperar después a que se enfríe es un buen sistema para dar volumen al pelo fino.

La permanente (siempre que sea extremadamente suave y que se realice con la finalidad no de rizar y crear bucles sino de levantar las raíces del cabello) puede ser una buena opción a la hora de dar cuerpo al cabello fino.

Otra de las opciones que la cosmética pone en nuestras manos para mejorar la apariencia del cabello fino, cuidar de él y, al mismo tiempo, dar apariencia de volumen, es la de utilizar una coloración suave que, creando contrastes, aporte luz y movimiento al cabello. Las mechas y los reflejos son, en este sentido, una buena opción para dar volumen al cabello fino.

Algo que hay que rechazar completamente si deseamos cuidar del cabello fino es la decoloración del mismo. La decoloración es una técnica de peluquería que, pese a los avances experimentados en la elaboración de los productos de peluquería, daña mucho la fibra del cabello, algo especialmente grave en el caso del cabello fino.

Finalmente, dos consejos que siempre hay que tener en cuenta a la hora de cuidar del cabello fino son los siguientes:

  • Realizar suaves masajes circulares con las yemas de los dedos sobre el cuero cabelludo antes de ir a dormir. ¿Qué se consigue con eso? Estimular la microcirculación sanguínea. Esa mejora de la circulación sanguínea a nivel capilar permitirá que el cabello obtenga mayor volumen y brillo.
  • Alimentarse de una manera variada y equilibrada. Como ya vimos en el post dedicado a tal asunto, la dieta es fundamental en el cuidado del cabello. Ingerir proteínas sanas y vitamina B es, en ese sentido, capital. Carnes, huevos, leche, fruta, verdura, frutos secos… Éstos son algunos de los alimentos que no deberían faltar en una dieta alimenticia para, de ese modo, utilizar nuestra salud interior para cuidar del cabello fino.

Lógicamente, no hay aplicar todos estos pequeños “trucos” al mismo tiempo. Alternarlos será la mejor manera de comprobar cuál de ellos funciona mejor con tu pelo.