Lujo soberbio sin exageraciones innecesarias: ésa es la característica principal de las creaciones de el “Rey de lo Chic”, Valentino. Y esa característica, convertida en sello distintivo, ha hecho de esta marca una de las preferidas de muchas celebridades que ha brillado con luz propia sobre la alfombra roja de diferentes festivales de cine luciendo alguna prenda de la famosa marca italiana.

Todas las marcas de referencia del mercado internacional del lujo nacieron un poco a imagen y semejanza de su creador. En el caso de Valentino, la marca es, sin duda, la representación de la personalidad y las ideas artísticas de Valentino Clemente Ludovico Garavani. Éste nació el 11 de mayo de 1932 en Voghera, una pequeña ciudad ubicada entre Turín y Milán, destacando desde muy pequeño como un gran amante de la arquitectura, la escultura y la pintura. Todas estas pasiones, finalmente, concluyeron en una: el diseño de moda. Sus estudios en Milán fueron sólo el preludio de su gran viaje iniciático. Éste tuvo lugar en 1950, cuando Valentino se trasladó a París con el objetivo de entrar a estudiar en la Cámara Sindical de Alta Costura. Ganador de un concurso de estilismo en 1952, el joven Valentino consiguió entrar a trabajar en el taller de Jean Dessès, donde estuvo trabajando cinco años.

En 1957, Valentino dejó de trabajar para el taller de Dessès para seguir los pasos de Guy Laroche, que había sido compañero suyo y que abría un taller propio. Con Laroche, Valentino se ejercitó como estilista y adquirió conocimientos referentes al área comercial. Un par de años después, en 1959, Valentino consideró que estaba capacitado para fundar su propia marca. Fue en esa fecha cuando, de regreso a Italia, abrió su propio taller.

El espaldarazo a su incipiente carrera en solitario le llegaría apenas unos meses después y le llegaría de manos de una mega estrella cinematográfica: Elizabeth Taylor. Fue esta estrella (inmortal Cleopatra) quien le encargó un vestido blanco para acudir al estreno de Espartaco, la mítica película que sobre la vida del gladiador rebelde protagonizó Kirk Douglas. La Taylor deslumbró con el vestido de Valentino y éste se consagró como gran estilista.

A partir de aquí serían muchas las mujeres más o menos afamadas que elegirían una prenda de Valentino para aquellas ocasiones especiales en las que la elegancia y el lujo debían distinguirlas de otras mujeres. ¿Algunos de esos nombres? Jacqueline Kennedy, por ejemplo. De hecho, la viuda de JFK se casó con Aristóteles Onassis vestida de Valentino. También lucieron prendas de Valentino y ayudaron a la expansión del prestigio de la firma mujeres como Brooke Shields, Jane Fonda, Jessica Lange, Sophia Loren, Audrey Hepburn, Sharon Stone, Diana de Gales, Máxima de Holanda, Julia Roberts, Jennifer López, Cathe Blanchett, Elizabeth Hurley, Anne Hathaway…

En 1961 Valentino presentó en Roma su primera colección, formada por 120 modelos distintos, en su taller romano. Un año después, sin embargo, Valentino presentaría por todo lo grande su colección en uno de los centros mundiales de la cultura y el arte: el Palazzo Pitti florentino. La presentación de esa colección fue un verdadero acontecimiento. Valentino empezó a ser considerado un maestro de la alta costura. Aquella colección no era la colección de un joven que estuviera buscando su propio estilo. Aquélla era la colección de un diseñador que ya había encontrado su propio lenguaje expresivo y que conseguía elaborar vestidos muy equilibrados.

valentino donna

Intuitivo, Valentino supo ver por dónde avanzaban los derroteros de la moda mundial y decidió lanzar al mercado una línea de prêt-à-porter. En este lanzamiento (preludio de su expansión internacional) tuvo mucho que ver la colaboración de su socio Giancarlo Grammeti. A la tarea de Grammeti como director comercial de la marca hay que achacar gran parte de la expansión de la misma.

valentino uomo

Perfumes de Valentino

Parte importante de esta expansión internacional fue la aparición de la línea de perfumes de Valentino. El primero de ellos fue Valentino Classique, un perfume creado por Givaudan que mezclaba fragancias de frutas y flores (melocotón, albahaca, ciclamen, jazmín, Jacinto, lirio y rosa, entre otras notal olfativas) y que fue presentado en 1978 en una ceremonia de gala en el teatro Champs Elisées de París.

Tras este primer perfume, fueron muchos otros los que la marca italiana lanzó al mercado durante los siguientes años. Algunos de los más importantes son: Valentino de Valentino (lanzado en 1985, el mismo año que la marca se introdujo en el mundo de los jeans), Vendetta para hombre y para mujer (1991), Very Valentino (1997), Valentino Gold (2002), Valentino V (2005), Valentino Eau de Parfum (2009), Valentina (2011), Valentina Assoluto (2012), Acqua Floreale (2013), Valentino Uomo (2014) y Valentina Pink (2015).

En 1998, Valentino vendió la empresa al holding italiano HdP. Cuatro años después fue el grupo Marzotto el que compró la compañía. En 2007 Valentino anunció su retirada, convirtiéndose en su sucesora Alessandra Fachinetti, que sería sustituida, un año después, por Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli.

Desde 2012, la marca Valentino pertenece a un inversor catarí que realizó la promesa de mantener la feminidad de los productos de la marca.