Seguramente no hay nada más rápido para secar el cabello que echar mano del secador y aplicarlo sobre el pelo cuando éste acaba de ser lavado. Pero el secador no es lo que más conviene a la salud capilar. Abusar del uso del secador, sobre todo si se utiliza en caliente y con el pelo muy mojado, acaba afectando a éste, que se vuelve frágil y quebradizo. Lo ideal sería siempre dejar que el pelo se fuera secando solo. O, dicho de otro modo, que lo secara el aire. Pero secar el pelo así no es rápido (sobre todo cuando se tiene el pelo largo) y tampoco disponemos siempre (más bien no disponemos nunca) de tiempo suficiente como para dejar que el cabello se vaya secando solo. Por eso es importante conocer algunos trucos que nos permitan secar rápidamente el cabello. En este post vamos a recomendarte algunos trucos para secar el cabello.

La toalla

Vamos a imaginar que no tienes otro remedio que echar mano al secador. Es lo habitual. Sin duda, cuanto menos tiempo estés utilizándolo para secar el pelo, menos sufrirá éste. Para reducir el tiempo de exposición del cabello al secador envuelve tu cabello con una toalla y deja que ésta actúe sobre el cabello durante un rato. La toalla, liada en la cabeza, absorberá parte de la humedad del cabello y éste se podrá secar mucho más rápido cuando, al fin, tengas que utilizar el secador.

Algo que debes tener en cuenta a la hora de secar el cabello con una toalla es el material de que esté hecha la toalla que vas a utilizar. A la hora de elegir una toalla, elige una de microfibra. Las toallas de microfibra absorben hasta dos veces más cantidad de agua que las toallas realizadas con otro material, lo que les permite reducir de manera significativa el tiempo de secado. La toalla de algodón puede resultar muy agradable al tacto, pero se encuentra limitada, por las características mismas del material con el que están hechas, a la hora de secar el cabello. El algodón se impregna de agua hasta un punto determinado. Llegados a ese punto, el algodón ya no puede absorber más agua y se empapa, volviéndose inútil para secar el pelo.

Otro truco para secar el cabello que no debemos olvidar es el mover la toalla o, dicho de otro modo, el de cambiar la parte de ella que está en contacto con nuestro cabello. Y es que tenemos tendencia a dejarla en la misma posición cuando, con ella, hemos envuelto nuestro cabello. Presionar ligeramente con la toalla sobre las diferentes partes del cabello nos servirá para secarlo (o para reducir su humedad) de una manera más o menos uniforme.

El secador

Al inicio de este artículo hemos hablado del riesgo que el uso abusivo del secador implica para el pelo y también de lo inevitable que nos resulta recurrir a él para secar el cabello. Para reducir los riesgos que el uso del secador puede acarrear para nuestra salud capilar es imprescindible comprar un buen secador. Para elegir un secador hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Si es o no un secador iónico. Los secadores iónicos o de tumalina se caracterizan por lanzar iones negativos que ayudan a desintegrar las gotas de agua que tiene el cabello. Así, éste se seca más rápido y, además, lo hace encrespándose menos. Ideales para los cabellos gruesos y encrespados, los secadores iónicos no son los más aptos para los cabellos finos o delgados. Para secar este tipo de cabello es mucho mejor escoger un secador de porcelana o cerámica.
  • La potencia del secador. Cuanto más potente sea un secador menos tiempo tardará en secar el cabello. Un cabello grueso y difícil de secar necesitará de un secador cuya potencia oscile entre los 1.800 y los 2.000 vatios. Lo más habitual, sin embargo, es utilizar un secador con una potencia superior a los 1.300 vatios.
  • El peso del secador. Cuanto menos pese un secador más fácil te resultará usarlo.
  • Que pueda regularse la temperatura y posea una opción de ajuste de aire frío. Esta posibilidad permite lanzar aire frío al cabello cuando está terminándose de secar, lo que resulta muy útil y saludable para el pelo. Al lanzar sobre él ese chorro de aire frío lo que estamos haciendo es sellar las cutículas del cabello dándole un aspecto suave y brillante.
  • Que posea un difusor que te permita distribuir el aire caliente en un área más grande del cabello. El difusor es un instrumento de mucha utilidad cuando lo que se quiere es secar un cabello rizado u ondulado.
  • Que posea una boquilla concentradora. La boquilla concentradora es un complemento de mucha utilidad para quien desee alisarse el cabello o, cuanto menos, reducir el cabello encrespado. Hay muchas personas que creen que el uso de la boquilla aumenta el tiempo necesario para secar el cabello. Esta creencia es falsa. La boquilla concentradora, como su propio nombre indica, sirve para concentrar el aire a la hora de secar el cabello. Y una mayor concentración de aire se traduce, siempre, en una mayor velocidad de secado del lugar en el que incida el aire que salga por la boquilla

El secado del pelo teñido

Algo que hay que tener en cuenta si tenemos el pelo teñido es que éste tarda más en secarse que el pelo no teñido. Los químicos que contienen los tintes y que se transfieren al cabello hacen que sea así. Los tintes, los champús, las mascarillas… todos estos productos hacen que el cabello tarde más en secarse. Para reducir el tiempo de secado, nada mejor que utilizar champús naturales a la hora de lavar el cabello.

La sequedad del cabello puede relacionarse erróneamente con la rapidez con la que éste se seque. Un cabello seco no se seca antes, después de ser lavado, que un cabello bien hidratado. Al revés. El cabello sano e hidratado se seca antes. Por eso es importante, sobre todo en el caso de los cabellos teñidos, hidratar bien el cabello. Cuanto más hidratado esté el cabello, antes se secará.