La Camarga es una región natural del sur de Francia, situada al oeste de la Provenza y al sur de la ciudad de Arlés. En ella hay un pájaro, un tipo de pato, que recibe el nombre de “cacharel”. Éste, precisamente, fue el vocablo escogido en 1962 por el estilista Jean Louis Henri Bousquet para dar nombre a la empresa que fundaba y que estaba llamada a ocupar un lugar estelar en el mundo de la moda.

Hijo de un vendedor de máquinas de escribir, Bousquet estuvo, desde su niñez, envuelto por el mundo de la moda. En Nîmes inició su carrera como sastre. Su marcha a París, en 1958, fue el preludio de la fundación de la marca Jean Cacharel. La fecha que consta como fecha oficial de inauguración de la marca es el 16 de marzo de 1962.

Un año después de la fundación de Cacharel, Bousquet presentó la primera colección. Esta colección estaba basada en una serie de camisas realizadas con crepón. Hasta ese momento, el crepón era un tejido utilizado en prendas de lencería. Esa “osadía” permitió que la marca recién nacida se abriera un hueco en los medios de comunicación. La aparición de esa pieza innovadora en las páginas de Elle proyectó a Cacharel internacionalmente.

La camisa de crepón disfrutó de un nuevo empujón publicitario cuando una mujer de la proyección pública que en aquellos días disfrutaba alguien como Brigitte Bardot lució una prenda de la marca. La aparición de BB con una prenda de Cacharel introdujo esta prenda en todos los guardarropas de las mujeres más chics y sofisticadas del momento.

El crecimiento de la marca Cacharel permitió que Jean Bousquet instalara su fábrica en Nîmes y, al mismo tiempo, le facilitó la contratación de un excelente grupo de profesionales para trabajar junto a él. Fue entonces cuando se forjó una alianza que iba a marcar la línea estilística y conceptual de la marca: la de la fotógrafa Sarah Moon y el publicitario Robert Delpire. Entre Moon y Delpire crearon una imagen que se iba a resumir con un eslogan: “Flower Power”. Ese eslogan representa a un universo lleno de romanticismo y sensualidad

flower power

En 1969 se produce un hecho fundamental para la historia de la empresa: Bousquet decide diversificar sus negocios convirtiendo Cacharel, también, en una marca de perfumes. El 1969 fue el año del lanzamiento del primer perfume Cacharel.

amor amor

Los años setenta no sólo trajeron la creación de un imperio perfumista, también trajeron para Cacharel nuevas líneas estilísticas. Las prendas inspiradas en patrones de tejidos de Oriente o Africa, las flores silvestres estampadas y el lanzamiento de una colección infantil marcarían el crecimiento de Cacharel.

En esta década, también, Cacharel buscaría la colaboración de L’Oreal para lanzar un perfume que ya pertenece a la historia de la perfumería. Ese perfume es Anaïs-Anaïs (1975), icono de la marca que toma su nombre de una diosa persa del Amor y que fue elegido en 1981 el mejor perfume del mundo.

Cacharel Pour Homme, el primer perfume masculino de la marca, fue lanzado por Cacharel en 1980. A éste siguieron otros muchos perfumes: Lou Lou, Eden, Noa, Nemo, Lou Lou Blue, Gloria, Amor Amor, Amor Pour Homme y Promesse. Fueron estos perfumes los que hicieron que, poco a poco, el prêt-à-porter fuera perdiendo peso en el global de la marca.

Esta pérdida del peso del prêt-à-porter coincidió con el impasse temporal que Jean Bousquet dedicó a la política. En 1996, y tras 13 años dedicado a otros asuntos, Bousquet decidió retomar el mando de la empresa con la intención de reinventar el prêt-à-porter con sello de autor pero a un precio accesible a todos los bolsillos. El relanzamiento de esta línea de Cacharel hizo que se hablara del retorno de la Bella Durmiente. Las estrellas de ese relanzamiento, reforzado con la colección lanzada en 2011, han sido las camisas con estampados floreados, las faldas-pantalón y las minifaldas con tres pliegues a cada lado.

Junto a estas prendas, perfumes como Liberté (anunciado por la modelo Gisèle Bundchen), Amor Amor Tentation, Amor Amor Sunrise o Scarlett sitúan a Cacharel en los puestos punteros del mercado del prêt-à-porter y la perfumería mundial.