El otoño está en su apogeo y, con él, la alopecia estacional. Durante esta fase del año el cabello está más débil y su caída se hace más evidente. Es algo que está muy estudiado. Marcas punteras en el tratamiento capilar como Svenson lo saben y por eso buscan continuamente remedios que palíen los efectos negativos que sobre el cabello dejan las prolongadas exposiciones al sol, al salitre y al cloro que se tienen en verano. El último de esos remedios se usa en el uso de la nanotecnología para, gracias a ella, obtener una mayor penetración y eficacia en las capas más profundas de la piel. Introduciendo nanosomas en sus productos para el cuidado capilar, Svenson intenta garantizar que los remedios capilares lleguen hasta la raíz del cabello, allí donde su intervención se hace más necesaria.

Pero ¿qué son los nanosomas? Y ¿qué es la nanotecnología? Con el nombre de nanotecnología se conoce la manipulación de la materia a escala atómica y molecular para producir nuevas estructuras, dispositivos y materiales con dimensiones de nanopartículas. Como unidad de medida, la nanotecnología utiliza el nanómetro, que equivale a la milmillonésima parte de un metro.

Los nanosomas, por su parte, nacieron como modelos que sirvieran para estudiar las membranas biológicas celulares y son vesículas diminutas (o liposomas de tamaño nano) de composición idéntica a las células del organismo que permiten encapsular y transportar principios activos sin que éstos se oxiden y degraden para que, así, puedan cumplir perfectamente con su función hasta que dichos principios activos sean liberados.

Entre las ventajas que el uso de los nanosomas concede al tratamiento capilar figuran las siguientes:

  • Mejor absorción, penetración y difusión de los principios activos. El liposoma penetra en las capas más profundas de la piel a una velocidad aproximada de 190 km/h.
  • Acción en profundidad gracias a su tamaño nano. Los nanosomas pueden entrar en las estructuras subcelulares para, una vez allí, cumplir con la función encomendada. Una de ellas puede ser la de combatir con ciertas bacterias y virus. Al unirse a las membranas celulares, los nanosomas pueden impedir que una estructura bacteriana se asiente.
  • Buena tolerancia. No existe riesgo de reacción alérgica puesto que las células de nuestro organismo perciben los nanosomas como una estructura análoga a ellas y, por tanto, bio-compatibles.

La nanotecnología, aplicada al tratamiento capilar, persigue liposomar los principios activos para, gracias a ello, conseguir que dichos principios activos profundicen en la piel. Entre los principios activos que se pueden liposomar existen los siguientes: vitaminas A, C y E; resveratrol, ácido hialurónico, ácido salicílico, ácido glicólico, ácido mandélico o silicio orgánico, entre otros.

Los productos cosméticos elaborados a partir de nanosomas o liposomas pueden pulverizarse o presentarse en sérums o ampollas ya que los liposomas son hidrosolubles.