¿Eres propenso o propensa a sentir picor, ardor, hormigueo, enrojecimiento o, incluso, dolor en el cuero cabelludo? ¿Lo sientes a menudo tirante? Si sufres alguno de estos síntomas de un modo más o menos reincidente es posible que padezcas lo que se conoce como cuero cabelludo sensible o, en los casos más extremos, cuero cabelludo hiperreactivo.
El aumento de la sensibilidad en el cuero cabelludo puede ser debido a diversos factores. Una dieta desequilibrada o el uso de un champú erróneo pueden hacer que padezcas de cuero cabelludo sensible. La contaminación, el estrés o la exposición a determinadas condiciones climáticas pueden hacer, también, que la sensibilidad del cuero cabelludo aumente.
En resumen, el que el cuero cabelludo se muestre sensible puede ser debido a diversas causas entre las que destacamos las siguientes:
- El uso de un champú inadecuado figura entre los principales motivos que provocan la existencia del cuero cabelludo sensible. Los champús poseen en muchos casos limpiadores y surfactantes agresivos que, al actuar sobre el cabello durante el lavado, pueden arrastrar el manto ácido del cuero cabelludo. Cuando hablamos del manto ácido del cuero cabelludo estamos hablando de la acidez natural que protege la piel. Si ese manto ácido es arrastrado, la piel se vuelve vulnerable a la sequedad y la irritación. Al perder esa capa protectora, las sustancias nocivas pueden atacar al cuero cabelludo y el cuero cabelludo puede sufrir una serie de microinflamaciones. Esas microinflamaciones provocan que aumente la sensibilidad del cuero cabelludo.
- Una rutina de cuidado inadecuada. El uso de productos de acabado (geles o espumas, por ejemplo) que contengan alcohol, por ejemplo, puede resecar el cuero cabelludo y provocar la aparición de picores e irritaciones. El lavarse el cabello en exceso, aunque pueda parecer un contrasentido, también puede provocar un aumento de la sensibilidad del cuero cabelludo.
- Una dieta inadecuada que abuse de las grasas y en las que falten las vitaminas. Una dieta así favorece que exista un cuero cabelludo más seboso, lo que se traduce en un cabello más debilitado y apagado.
- Alergias.
- Cambios hormonales experimentados durante el embarazo, la menopausia o el ciclo menstrual.
- Hongos. Si se intuye la presencia de hongos en el cuero cabelludo se recomienda acudir al dermatólogo para que éste prescriba un tratamiento contra los mismos.
Remedios contra el cuero cabelludo sensible
Sabidas cuáles son las causas principales del cuero cabelludo sensible, ¿cómo podemos aliviarlo? A continuación vamos a darte una serie de consejos para que consigas aliviar el cuero cabelludo sensible.
El primer consejo a tener en cuenta si queremos aliviar el cuero cabelludo sensible es que el champú sólo debe aplicarse cuando tanto el cabello como, en especial, el cuero cabelludo, están completamente empapado. Sólo cuando esté completamente empapado los principios activos del champú conseguirán, de una manera eficiente, arrastrar y eliminar las partículas de caspa y las células muertas de la piel.
Un segundo consejo a valorar si deseamos aliviar los síntomas del cuero cabelludo sensible deberemos aplicar el champú realizando un suave masaje con la yema de los dedos. Esto servirá para emulsionar el champú de forma progresiva. Una vez aplicado, deberemos dejar que el champú actúe durante dos o tres minutos para, así, eliminar la caspa y las células muertas. Pasados esos tres minutos, y para asegurarnos de que se han eliminado todos los residuos que pudieran afectar al cuero cabelludo, aclararemos bien el cabello con agua abundante.
Algo que puede irte muy bien para aliviar los síntomas del cuero cabelludo sensible es un baño de aceite capilar. Cuando hablamos de baño de aceite capilar estamos hablando de un ligero masaje dado poco antes de irse a dormir y con las yemas de los dedos. Para dar este masaje los dedos deben ser humedecidos con unas gotas de aceite de argán o de jojoba. El aceite capilar actuará durante toda la noche sobre el cuero cabelludo. A la mañana siguiente, y tras secar el cabello, aplicaremos un champú algo diluido y, posteriormente, aclararemos el cabello con agua tibia.
La idea de diluir un poco el champú no sólo puede ser útil a la hora de lavar el cabello tras haber aplicado el aceite capilar y haberlo dejado actuar. Diluir un poco el champú con el que nos vamos a lavar el cabello también puede servirnos para evitar que la alta intensidad del champú que utilicemos reseque nuestro cabello en exceso y, con ello, favorezca la aparición de los síntomas que caracterizan el cuero cabelludo sensible.
Si la sequedad del cuero cabelludo es una de las causas principales de que aparezca el cuero cabelludo sensible, hay que evitar en la medida de lo posible la aplicación de calor al cabello. Así, secadores, planchas y tenacillas son instrumentos que deben ser, o bien erradicados, o bien utilizados con muchas prevenciones. Reduciendo el uso de estos aparatos de peluquería reduciremos las posibilidades de que nuestro cuero cabelludo padezca irritaciones, caspa y tirantez.
Un instrumento que cotidianamente está en contacto con nuestro cabello y que puede fomentar, sin que lo sepamos, la aparición de síntomas propios de lo que conocemos como cuero cabelludo sensible es el cepillo. Los cepillos de plástico o de metal son más proclives a irritar el cuero cabelludo que los cepillos de cerdas naturales. Siempre que sea posible, utiliza cepillos de este último tipo. Te resultará más sencillo el evitar que puedas padecer de cuero cabelludo sensible.
Para reducir las posibilidades de padecer los síntomas del cuero cabelludo sensible, realiza una vez a la semana un tratamiento calmante capilar. Con un tratamiento de ese tipo reducirás la inflamación del cuero cabelludo y darás un mayor equilibrio a la zona.
Un último consejo. Las aguas duras (es decir, aquéllas que tienen una mayor presencia de cal) no son las mejores aguas para lavar el cabello. Las aguas calcáreas pueden provocar la aparición del cuero cabelludo sensible. Para reducir la dureza del agua puede utilizarse el jugo de limón o el vinagre de manzana. Diluir una cucharada de cualquiera de estos productos naturales en un litro de agua puede ser una buena idea para obtener una solución ideal para aclarar el cabello tras su lavado y dificultar así la aparición del cuero cabelludo sensible.
