Si hay un cosmético importante y decisivo a la hora de mostrar una imagen ése es el delineador. El embellecimiento de los ojos es parte fundamental del maquillaje y hay que tener muy claro de qué manera hacerlo para conseguir el efecto deseado.

Lo primero que hay que hacer a la hora de emprender la tarea de perfilar los ojos es saber exactamente qué tipo de delineador de ojos vamos a utilizar para hacerlo.

Habitualmente se utilizan tres tipos de eyeliners:

  • Lápices. Éste es el más habitual, muy útil a la hora de delinear pestañas inferiores y esquinas internas. Los puedes encontrar de madera o plástico, mecánicos y en kohl. El lápiz de ojos es ideal para conseguir un efecto manchado o impreciso.
  • Delineadores líquidos. Muy útiles para los párpados superiores. Acostumbran a ser a prueba de agua o de larga duración. Puedes encontrarlos en marcador (para las manos menos expertas) o de brochita.
  • Delineadores en crema o gel. Vienen en jarrita. Pueden crear líneas limpias o efectos difuminados. Para utilizar este tipo delineador hay que usar pinceles para delinear. Estos delineadores son más fáciles de aplicar y de más sencillo control que los líquidos.
  • Delineadores compactos o tipo cake. Estos delineadores de ojos son delineadores en polvo y la cantidad de agua que se forme para realizar esa especie de pintura a la acuarela que en el fondo son estos eyeliners determinará un efecto de los mismos más intenso o menos fuerte.

Una vez elegido el tipo de delineador de ojos que vas a utilizar debes tener muy claro el aspecto que deseas alcanzar. Para ello deberás tener en cuenta el grosor del eyeliner y si vas a aplicarlo en uno o en los dos párpados. Sin duda, el efecto no será el mismo si perfilas un párpado y el otro no que si perfilas ambos. Tampoco será igual si varías el tipo de perfilado en un párpado y en el otro.

Delineador y color de ojos

También debes saber, atendiendo al color de tus ojos y al tipo de efecto que desees conseguir, qué color de delineador de ojos deberás utilizar. Lo habitual es usar eyeliners de color negro (que suele ir bien a casi todas las personas), azul, café o verde.

Los ojos azules o grises piden la utilización de un delineador azul, marrón, gris o violeta.

Los ojos verdes, por su parte, exigen delineadores de color verde, bronce, beige y color melocotón maduro.

Los ojos marrones o de color café pueden ser delineados con delineadores de ojos beige, vainilla, negro azul oscuro o almendra.

Los ojos negros pueden ser delineados con delineadores de ojos marrones y para la noche plateados y dorados.

Aplicación del delineador

¿Cuándo debe aplicarse el eyeliner? Antes de la máscara de pestañas y después de la sombra de ojos. El delineado de ojos es, pues, una de las últimas tareas del maquillaje.

Antes de aplicar el delineador de ojos hay que comprobar que se encuentre en perfecto estado, es decir: que esté bien afilado si es un lápiz de ojos y que esté limpio si es pincel para aplicar delineador en crema o líquido. Un truco para conseguir un correcto afilado del lápiz de ojos consiste en introducir el mismo en el frigorífico durante una hora y antes de afilarlo.

Para aplicar el delineador de ojos es necesario que el párpado esté bien estirado para que no cubra en ningún punto la línea de pestañas.

Una vez estirado el párpado superior, crea una línea de puntos a lo largo de las pestañas y lo más cerca posible de la base del párpado. En este caso, con ese tipo de perfilado se intenta crear la ilusión de unas pestañas abundantes. Estos puntos deben ser conectados mediante una serie de trazos cortos y rápidos que vayan, preferentemente, de la esquina interna del ojo a la esquina externa. Se debe conseguir que todos los puntos queden enlazados y que la línea disminuya de manera ligera, sin que se produzca un corte abrupto de fin de trazo. Si para delinear con lápiz se debe realizar este delineado con trazos, para delinear con el delineador líquido hay que usar un solo trazo.

Si se desean delinear las pestañas inferiores hay que hacerlo sólo de la mitad del ojo hacia afuera. Una vez aplicado el lápiz de ojos hay que suavizar el trazo (y, con él, la mirada) difuminando la línea marcada por el lápiz.