Los cosméticos exigen un modo de aplicación. Sólo al aplicar un cosmético adecuadamente éste actuará como es debido sobre nuestra piel. En este post vamos a darte unos cuantos consejos para que, a la hora de aplicar un cosmético sobre tu piel, lo hagas correctamente.

Antes de aplicar cualquier tipo de cosmético a tu piel es recomendable tener la piel limpia. La limpieza facial es, pues, fundamental para conseguir que el cosmético aplicado desempeñe su función correctamente. Una leche limpiadora o un producto desmaquillante y un tónico facial son preceptivos para dejar la piel completamente limpia y libre de impurezas antes de aplicar el cosmético que deseemos aplicar.

Un segundo factor a tener en cuenta a la hora de aplicarse un cosmético es la textura de dicho cosmético. Según sea su textura (más ligera o más densa) así será el orden en que dicho cosmético deba ser aplicado sobre la piel. Las texturas más ligeras (sueros, etc.) se aplicarán siempre antes que las texturas más densas. Este orden de aplicación de los productos cosméticos favorecerá la absorción de los activos.

Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de aplicar un cosmético es el efecto contaminante que nuestros dedos pueden tener sobre el cosmético que vayamos a utilizar. Para evitar que nuestros dedos contaminen la crema que vamos a utilizar para hidratar nuestro rostro, lo mejor es retirar con una espátula la porción de crema que se va a utilizar. Una vez la hayamos retirado de su bote y la tengamos en la espátula, ya podremos coger la crema hidratante con nuestros dedos.

Aplicación de la crema hidratante

Para aplicar los hidratantes faciales es fundamental que éstos no estén fríos. Por eso es importante calentarlos con las yemas de los dedos antes de aplicarlos sobre la piel. Con una temperatura templada, el hidratante facial se absorbe mejor. Para aplicarlos no hay que presionar demasiado hasta que la crema se halle suficientemente repartida y extenderlos realizando movimientos circulares. Una vez esté repartida, habrá que presionar durante unos segundos en las mejillas, en la frente y en el cuello.

¿Qué se consigue aplicando así la crema hidratante? En primer lugar, favorecer la liberación de líquidos. En segundo, y acompañando a esa liberación de líquidos, eliminar las sustancias retenidas que dan a la piel un aspecto apagado. Aplicar la crema hidratante tal y como se indica aquí permitirá tener la piel más viva y más joven. La dirección que hay que seguir siempre al extender la crema es de manera ascendente y de dentro hacia fuera. Los movimientos ascendentes permiten alcanzar más fácilmente uno de los objetivos principales de los tratamientos cosméticos: evitar la pérdida de firmeza. Al aplicar las cremas hidratantes hay que evitar el presionar de manera excesiva, sobre todo en mentón y barbilla. Estas zonas, al ser más proclives a sufrir los efectos de la flacidez, deben ser cuidadas de un modo más especial.

Una vez aplicada la crema hidratante hay algo que va muy bien para estimular la circulación sanguínea: dar suaves toquecitos sobre la piel desde abajo hacia arriba.

Aplicación del contorno de ojos

El contorno de los ojos, por su parte, exige también, para ser bien aplicado, que las cremas sean calentadas con las yemas de los dedos. Una vez caliente, el contorno de ojos debe ser aplicado suavemente desde el ángulo interno del ojo hasta el externo. Hay que pensar que la piel de esta zona es muy fina. Esa suave presión debe mantenerse durante tres o cuatro segundos. Aplicándola de ese modo conseguiremos disimular y atenuar las ojeras y las bolsas. Al aplicar el contorno de ojos hay que evitar tocar la parte móvil del párpado. Esta zona de la piel es muy permeable y, al absorber el cosmético, puede llevarlo directamente hacia el ojo, lo que, lógicamente, no es deseable.

Cosméticos para cuello y escote

Cuello y escote son algunas de las zonas que pueden olvidarse a la hora de aplicar los productos cosméticos. Estas zonas son tan importantes como la del rostro. Sólo cuidándolas convenientemente conseguiremos mantenerlas jóvenes. Lo ideal, al aplicar los cosméticos sobre cuello y escote, es aplicar primero el cosmético sin presionar. Después iremos aumentando esa presión empezando por el cuello y bajando hacia el escote. Haciéndolo de ese modo conseguiremos una piel más firme y seductora en cuello y escote.

El que los cosméticos cumplan o no perfectamente su función sobre su zona natural de aplicación depende también de la cantidad de producto que se aplique. Por ejemplo: para aplicar el contorno de ojos utilizaremos una pequeña cantidad y esa cantidad la repartiremos entre los dos ojos. Las cremas, por el contrario, pueden aplicarse en mayor cantidad. Para hacerlo, sin embargo, es mejor ponerse inicialmente poca cantidad y después aplicar un poco más que excederse desde el inicio en la cantidad a aplicar. Si pecamos de exceso, la piel presentará un aspecto grasoso nada favorecedor.