Nombrar la celulitis (o, lo que es lo mismo, la lipodistrofia) en presencia de mujeres es algo así como nombrar al demonio. No es una enfermedad ni tampoco síntoma de algo más grave, pero sí es motivo de preocupación estética para todo el género femenino. Si tuviéramos que definirla de alguna manera lo haríamos hablando de depósitos irregulares de grasa que, con aspecto de piel de naranja, las mujeres tienden a acumular alrededor de caderas, vientres y muslos.

De la celulitis se dicen muchas cosas y no todas ellas con fundamento científico. Hay muchos mitos en torno a ella. Pongamos unos ejemplos. La celulitis no está causada por las toxinas del cuerpo. La celulitis no es un fenómeno que sólo afecte a las mujeres con sobrepeso. La liposucción no es un remedio contra la celulitis.

Por el contrario, sí hay cosas que se dicen sobre la celulitis y que sí son ciertas. Por ejemplo: es cierto que la celulitis tiene un importante componente genético. Y es cierto también que la alimentación sí tiene que ver con ella. Y que también la hidratación la afecta. A menos grasas y más agua ingerida, menor será la posibilidad de que surja o empeore la celulitis. También tiene que ver con ella la edad. En la aparición de la celulitis desempeñan un papel fundamental las hormonas. La reducción de la producción de estrógeno tras la menopausia tiene un efecto directo sobre la circulación sanguínea. A menor cantidad de estrógeno, peor circulación sanguínea, y una circulación sanguínea deficiente incide directa y negativamente sobre la producción de colágeno. Esa disminución del colágeno, unida a un mayor desgaste del tejido conectivo, provoca un aumento de la celulitis.

Tipos de celulitis

Uno de los errores que suelen cometerse al hablar de la celulitis es hacerlo como si sólo existiera un tipo de celulitis. No. Existen varias clases de celulitis y cada una de ellas tendrá un impacto distinto sobre la apariencia física de la mujer que la padezca.

Los tipos de celulitis que existen son los siguientes:

  • Celulitis general. Frecuente en mujeres obesas y con hábitos alimenticios desordenados. Se inicia al entrar en la pubertad y se va agravando conforme pasan los años y afecta de manera importante a nalgas, abdomen, caderas, muslos y piernas.
  • Celulitis localizada. Este tipo de celulitis puede causar dolor y presentar síndrome de piernas cansadas. Aparece entre los 16 y los 20 años en abdomen, nalgas, parte inferior de la espalda, parte interior de los brazos, tobillos y piel acumulada bajo las axilas.
  • Celulitis blanda. En esta clase de celulitis la piel presenta flacidez, blandura y aspecto gelatinoso. La celulitis blanda es propia de personas sedentarias o de personas que, habiendo realizado deporte, ha dejado de realizarlo. Este tipo de celulitis puede ir asociada a varices o edemas blancos.
  • Celulitis adematosa. Caracterizada por una alta retención de líquidos, este tipo de celulitis viene a ser algo así como la combinación de los dos tipos anteriores. Aunque la celulitis adematosa sea más frecuente en jóvenes y adolescentes, puede encontrarse en mujeres de todas las edades.
  • Celulitis dura. Consistente y endurecida. Así se presenta la piel cuando se padece este tipo de celulitis. Causada por una deficiente oxigenación de la piel o por una deficiente irrigación, este tipo de celulitis suele darse en mujeres deportistas y suele focalizarse en la parte externa de los muslos y en la parte interna de las rodillas.

¿Cómo actuar contra la celulitis?

Luchar contra la celulitis no es fácil. Para que la lucha contra ella resulte efectiva es necesario que dicha lucha se realice desde diferentes frentes y que, además, se realice de una manera constante. Desde la manera de vestir hasta la alimentación, pasando por el tipo de cosméticos que se usan, son varias los sistemas que pueden servirnos para actuar contra la celulitis.

Respecto a la alimentación debemos decir que hay potenciar el consumo de alimentos con antioxidantes así como el de cítricos, frutas y verduras, y evitar los estimulantes, los embutidos con especias, la comida rápida o las grasas animales. Beber mucha agua y disminuir el consumo de sal son, también, dos buenas medidas a emprender si queremos dificultar la aparición de la celulitis.

Respecto a la forma de vestir, hay que señalar que, contra lo que en apariencia pueda parecer, las prendas ajustadas favorecen la aparición de la celulitis. ¿El motivo? Que dicho tipo de prendas dificulta la circulación y el retorno venoso.

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La práctica moderada de ejercicio físico puede servir, también, para poner coto a la celulitis. De entre todos los deportes, la natación o la bicicleta son los más beneficiosos a la hora de luchar contra la celulitis.

cosmetica anticelulitica

Cosmética anticelulítica

Finalmente, si queremos limitar los efectos de la celulitis, reducirla o impedir su aparición, debemos contar con la ayuda de la cosmética reductora. Desde hace años los más prestigiosos laboratorios cosméticos del mundo están buscando cómo elaborar productos anticelulíticos que sean efectivos a la hora de luchar con el enemigo público número uno respecto a lo que afecta a la apariencia estética de la mujer.

Esos estudios han demostrado cómo el ácido linoleico o el astrágalo son muy eficaces a la hora de frenar la maduración del tejido adiposo. Las cremas anticelulíticas que se han creado para luchar contra la lipodistrofia cumplen a la vez dos funciones. Por un lado, drenan el exceso de agua. Por otro, mejoran la circulación sanguínea. Con esta doble acción, las cremas reductoras consiguen que el cuerpo elimine líquidos, desechos y toxinas.

Para aplicar productos de cosmética anticelulítica (bien sean cremas, bien sean aceites, emulsiones, leches, etc.) hay que tener en cuenta los siguientes consejos:

  • Aplica la crema anticelulítica por la mañana y por la noche.
  • Aplica el cosmético anticelulítico ascendiendo desde los tobillos hasta las caderas.
  • Recuerda que, aplicando el producto tras la ducha, se favorece la absorción por parte de la piel de los principios activos de la crema reductora utilizada. La mayor apertura de los poros de la piel tras la ducha es la causa de esa mejora de la absorción epidérmica.
  • Si por falta de tiempo te ves obligada a utilizar un spray, hazlo, pero recuerda siempre que siempre será mejor utilizar un producto que, para ser aplicado, exija la realización de algún tipo de masaje sobre la piel. El masaje multiplica la eficacia de las cremas anticelulíticas.

Si deseas adquirir algún tipo de crema anticelulítica o algún tipo de cosmético reductor, bucea en el catálogo de productos de CDNPerfumes y escoge el que prefieras de entre una amplia oferta de primeras marcas.