Combinar varias mascarillas distintas a la vez (habitualmente de colores o texturas distintas). En eso consiste el multimasking, una tendencia de maquillaje que, poco a poco, ha ido ganando adeptas. Las defensoras del multimasking esgrimen en su favor un argumento que parece de peso: gracias al uso de diferentes mascarillas podemos cuidar cada zona del rostro según sus necesidades sin preocuparnos de si tenemos la piel grasa, seca o si tenemos puntos negros o zonas del rostro con demasiado brillo.

La personalización que implica la aplicación del multimasking es, también, otro de los argumentos que esgrimen los defensores de esta tendencia de cuidado de la piel para proponerla como el método perfecto para cuidar de la piel.

A los dos argumentos ya señalados en favor del multimasking, sus defensores añaden otro: el multimasking permite ahorrar. ¿Por qué? Porque no se desperdicia producto cosmético aplicándolo en aquella zona del rostro en que no se necesita.

El multimasking se adapta a todos los rostros. Sólo hay que analizar correctamente el cutis para, a partir de ahí, buscar las mascarillas adecuadas a cada una de esas zonas para, en base a eso, planificar y ejecutar el multimasking que va a servir para mantener una piel radiante.

El mercado hoy ofrece un sinfín de posibilidades de elección a todas aquellas mujeres que quieran sumarse al ejército de mujeres que ya se han convertido en defensoras acérrimas del multimasking y que, desenfadadas, han inundado redes sociales como Instagram de fotografías en las que muestran sus rostros parcheados con mascarillas de distintos colores.

Tipos de multimasking

Y es que el color es lo que diferencia a las mascarillas destinadas a cumplir con una u otra función. Veamos a continuación diversas posibilidades de multimasking para que, en base a ello, puedas buscar aquélla que resulte más indicada para tus características personales.

Imaginemos que has pasado la noche en vela, bien porque hayas estado de fiesta, bien porque no hayas dormido las horas necesarias. ¿Cómo proporcionar a tu rostro un aspecto más vital y descansado? Aplicando un multimasking con efecto revitalizante. Para ello debes utilizar dos tipos de mascarilla: una verde y una negra de efecto detox. La verde se aplicaría en este caso en las mejillas, el puente y los laterales de la nariz; la negra, en la frente y la barbilla. La primera haría desaparecer los brillos e imperfecciones que acostumbran a surgir en esas zonas de la cara y la segunda ayudaría a eliminar las ojeras y las bolsas de los ojos, lo que daría al rostro un aspecto más fresco y descansado.

Planteémonos ahora la siguiente situación: padeces estrés. El ritmo del día a día no te deja descansar lo que debieras y, poco a poco, se van acumulando tensiones que, lo quieras o no, acaban reflejándose en tu rostro. ¿Cómo paliar los rastros que el estrés deja en el rostro mediante la aplicación del multimasking? Utilizando dos tipos de mascarilla, una verde y otra roja.

Si queremos eliminar los rastros del estrés de nuestro rostro aplicaremos la mascarilla verde en las mejillas, en el puente de la nariz y en los laterales de la misma para, gracias al eucalipto que contiene este tipo de mascarilla, purificar el rostro eliminando los signos visibles del cansancio. La mascarilla roja, por su parte, la aplicaremos en este caso en la frente y la barbilla. Los efectos exfoliantes de este tipo de mascarilla servirán para disminuir en la medida de lo posible las posibles líneas de expresión que haya podido causar el estrés. El efecto exfoliante de la mascarilla roja servirá, también, para eliminar la piel muerta, lo que ayudará a adquirir un mejor aspecto.

Otra de las funciones que puede tener el multimasking es la de colaborar en la eliminación de las impurezas y los puntos negros que la piel acostumbra a acumular debido a la letal mezcla entre los productos de maquillaje y el sudor. Desmaquillarse correctamente y realizar una buena higiene del rostro es fundamental para evitar la aparición de puntos negros. Para luchar contra ellos, además, podemos aplicar dos tipos de mascarillas, una negra y otra roja. En este caso, la mascarilla negra con efecto detox la aplicaríamos en la frente y la barbilla. La roja, por su parte, serviría para tratar las mejillas, el puente de la nariz y sus laterales.

Esta última forma de multimasking sería una opción perfecta para las mujeres a las que les apasione la práctica del yoga, el crossfint, el ballet, el pilates, el fitness… La práctica deportiva incrementa los niveles de sudoración, lo que siempre juega a favor de la aparición de impurezas y zonas con exceso de grasa en el rostro.

Las mujeres que deseen imitar la técnica del contouring al aplicar el multimasking podrán hacerlo del siguiente modo:

  • Aplicando mascarilla purificante (verde) en la zona T, en la frente y la nariz.
  • Aplicando mascarilla exfoliante (roja) en los pómulos.
  • Aplicando mascarilla iluminadora (negra) en el contorno de la cara, en la barbilla, las sienes y sobre el labio superior.

Para aplicar cualquiera de las mascarillas hay que desmaquillarse y limpiarse la cara en profundidad. Tras ello, debe aplicarse una capa de cada una de las mascarillas escogidas para realizar el multimasking sobre la zona adecuada. Tras ello dejaremos que transcurran entre 10 y 15 minutos. Una vez haya transcurrido ese tiempo, retiraremos la mascarilla utilizando abundante agua tibia y realizando movimientos circulares. Los expertos aconsejan realizar este tratamiento al menos una vez a la semana.