El invierno está a la vuelta de la esquina. Hablamos a menudo de cómo el verano afecta a nuestra salud capilar y al estado de nuestro pelo. Hablamos de los efectos nocivos del sol y del agua de piscinas y playas sobre el cabello. Hablamos de todo eso y olvidamos que el invierno también plantea sus amenazas capilares.

El invierno es el tiempo del frío y el viento, pero también el tiempo de la calefacción y de los cambios bruscos de temperatura, del uso de gorros y secadores, de la humedad extrema… Y todo ello deja su huella (y no precisamente positiva) en nuestro cabello.

Para empezar, las bajas temperaturas tienen un efecto vasoconstrictor que daña al cuero cabelludo y, especialmente, a aquellos cabellos que se caractericen por su poca densidad o por ser demasiado secos.

Para cuidar el cabello en invierno hay que seguir los siguientes consejos:

  • Alimentarse bien. Como vimos en el artículo que dedicamos en este blog a la influencia de la alimentación sobre la salud capilar, una buena alimentación es básica para mantener el cabello sano. Cuando hablamos de una buena alimentación estamos hablando, fundamentalmente, de una alimentación variada y rica en minerales y vitaminas. El agua también cuenta (y mucho) en dicha alimentación. Un consumo alto de agua permitirá hidratar convenientemente el cuero cabelludo, algo que siempre es importante, tanto en verano como en invierno.
  • No lavarse el pelo con agua demasiado caliente. Si se quiere cuidar el cabello en invierno hay que evitar el agua caliente en exceso al lavarlo. Ésta vuelve el cabello más quebradizo y, además, lo deshidrata. En definitiva, el agua caliente debilita el pelo. Por eso lo mejor es lavarlo con agua tibia.
  • Para lavar tu cabello en invierno utiliza un champú nutritivo y que cumpla, además, funciones hidratantes. Con un champú de este tipo conseguirás reducir el encrespamiento provocado por la humedad, la lluvia o la niebla. Una buena manera de incrementar las prestaciones del champú y mejorar sus resultados es la de combinar su uso con el de una mascarilla o un acondicionador de calidad.
  • Aplica también un serum capilar a tu cabello para cuidarlo en invierno. Lo mejor es aplicar una generosa cantidad de serum una media hora antes de lavar el cabello. Tras haberlo lavado, aplicaremos sólo una pequeña cantidad de serum en las puntas del cabello antes y después de secarlo. ¿Qué conseguiremos con eso? Sellar las puntas e impedir la deshidratación del cabello.
  • Al igual que sucede en verano, si queremos cuidar el cabello en invierno deberemos tener siempre presente el efecto nocivo que sobre él pueden ejercer planchas y secadores. Un uso excesivo de estos instrumentos acaba por debilitar el pelo, dañar su raíz y provocar su posterior caída. Si tenemos que utilizar alguna herramienta de peluquería para secar y moldear nuestro cabello, lo mejor es utilizar planchas que tengan placas cerámicas y secadores iónicos. Las primeras permiten que el calor penetre en el cabello de un modo más uniforme; los segundos, por su parte, neutralizan la carga eléctrica que todo secador transfiere al pelo.
  • Si quieres cuidar el cabello en invierno, no salgas a la calle con el pelo mojado. Las bajas temperaturas pueden provocar pequeños congelamientos en las fibras capilares, lo que se traduce en una mayor debilidad de las mismas.
  • Otra buena manera de cuidar el cabello en invierno es recogerlo para evitar que el viento lo enrede. Evitar que se formen nudos es fundamental para velar por la salud capilar. A mayor presencia de nudos, más cabellos pueden quebrarse cuando tengamos que peinarnos.
  • Acudir regularmente al peluquero es una buena manera de cuidar del cabello en invierno. Sanear las puntas nos ayudará a cuidar nuestro cabello en invierno.

Aparte de tener en cuenta todos estos consejos, si quieres cuidar el cabello en invierno utiliza productos de primera calidad para el cuidado capilar. Para ello, bucea en el catálogo de productos para el cuidado capilar de SexshopDreams.