Fragonard es uno de los nombres que se han convertido en herederos de prestigio de la tradición perfumera de la localidad de Grasse. Fragonard es fruto de la imaginación y de la iniciativa empresarial de Eugène Fuchs. Fuchs, seducido por la magia y el encanto del mundo de la perfumería, decidió un día, antes del estallido de la Primera Guerra Mundial, emprender un camino empresarial no explotado: el de la venta de productos perfumados a todos aquellos turistas que por aquellos años empezaban a aventurarse por los parajes de la bella Riviera francesa.

Guiado por dicha inspiración, Fuchs fundó en 1926 la perfumería Fragonard. Éste era el apellido de Jean-Honoré Fragonard, un célebre pintor del siglo XVIII nacido en Grasse. Uno de los principios que Fuchs deseaba seguir al fundar su perfumería era el de respetar las tradiciones perfumeras de la zona. Por eso recuperó viejas fórmulas de la perfumería más tradicional. El Agua de Hungría adquirió un nuevo vuelo gracias a las notas de jazmín y bergamota. Santal, Vetiver y Eau de Lavande fueron esencias y perfumes naturales que sirvieron para cimentar el prestigio de Fragonard.

Ese espíritu respetuoso con la tradición que Eugène Fuchs quiso imprimir a su empresa ha calado hondo en las tres generaciones que han continuado su iniciativa y esfuerzo. El esfuerzo de dichas generaciones ha permitido el crecimiento de la empresa hasta el punto de que se hayan abierto nuevos centros de producción y nuevos puntos de venta en diversos lugares de Francia, incluyendo París.

Jean-François Costa, nieto de Eugéne Fuchs, fue el responsable de iniciar el proceso modernizador de Fragonard. Él se encargó de reunir una gran colección de objetos vinculados con la historia de la perfumería. Gracias a los objetos de dichas colecciones pudieron abrirse los dos museos-tienda parisinos como el gran museo de Grasse. Estos museos guardan antigüedades de todo tipo relacionadas con el mundo de la perfumería. Frascos de cristal, recetas manuscritas, alambiques y una ingente cantidad de objetos alquímicos componen los fondos de estos museos cuya apertura aportó en su momento a Fragonard una dimensión cultural que hoy todavía perdura.

La fábrica histórica de Fragonard puede visitarse gratuitamente todos los días del año. Fragonard organiza visitas guiadas para que el visitante que acude a las instalaciones de la empresa en Grasse pueda conocer el proceso de elaboración y embalaje de los productos de Fragonard.

El crecimiento de Fragonard a lo largo de estas décadas ha permitido a esta empresa francesa ofrecer hoy a sus clientes (visitantes de sus tiendas o clientes on line) más de 30 líneas distintas de productos. Entre los productos que Fragonard ofrece a sus clientes podemos encontrar productos para el cuidado corporal, líneas completas de belleza con jabones, tratamientos faciales, etc.; aromas para el hogar, aromas de lavandería y, por supuesto, perfumería básica.

Los productos de Fragonard se distribuyen hoy en más de 20 países. Soleil es, quizás, una de sus composiciones más aplaudidas y uno de sus grandes clásicos. Junto a esta eaux de parfum encontramos composiciones como Frivole, Etoile, Eclat, Belle de nuit, Caresse, Sorenza. Todas ellas han colaborado en el refuerzo del prestigio internacional de la marca Fragonard.