En algunos de los artículos de El Blog de CDN Perfumes hemos hecho referencia al tónico facial como un producto cosmético imprescindible en los tratamientos de la piel y en las rutinas de limpieza de la misma. En esta ocasión queremos profundizar en el análisis de sus virtudes y su metodología de uso.

Para resaltar la importancia del tónico facial a la hora de cuidar la piel es necesario hablar antes de lo que es el pH de la misma. Cuando hablamos de pH de la piel estamos hablando del grado de acidez o alcalinidad. En una escala que va del 0 al 14, se considera que las disoluciones menores del grado 7 son ácidas y las que tienen un grado mayor de 7 son alcalinas. Lo ideal, cuando se habla del pH de la piel, es que éste se halle en un grado 5.5, es decir, a medio camino entre la alcalinidad y la acidez. Si nuestro pH supera la cifra de 7, se considera que dicho pH es excesivamente alcalino. Para contrarrestar dicha alcalinidad necesitamos recurrir a un tónico facial.

¿Por qué? Porque una alcalinidad alta implica una mala absorción de los productos cosméticos. Si tenemos la piel excesivamente alcalina, ésta no se va a aprovechar de las vitaminas y nutrientes que le estaremos aportando con los productos cosméticos. Para que lo haga, será necesario rebajar previamente su alcalinidad. ¿Cómo? Más allá de manteniendo una buena alimentación, utilizando, precisamente, un tónico facial.

Reducir el pH de la piel cuando ésta es demasiado alcalina debe servir, además, para protegerla del ataque de virus y bacterias, ya que tanto unos como otras tienden a atacar con mayor virulencia a las pieles alcalinas que a las ácidas.

Beneficios de los tónicos faciales y tipos

Entre los beneficios de los tónicos faciales podemos distinguir los siguientes:

  • Al equilibrar el pH de la piel, los tónicos faciales favorecen la elasticidad de la misma.
  • Aporta frescura a la piel, reduciendo su posible enrojecimiento.
  • Limpia e hidrata la piel ayudando a cerrar los poros de la misma.
  • Favorece el riego sanguíneo en la zona en la que haya sido aplicado.
  • Ayuda a realizar una limpieza profunda de la piel, eliminando impurezas y restos de maquillaje.
  • Prepara la piel y potencia los efectos de sérums y cremas.

El tónico facial, pues, debería formar parte de las rutinas diarias de todas las mujeres. A la hora de escoger un tónico facial, debemos tener presente nuestro tipo de piel. Según sea ésta, así debe ser el tónico que escojamos. Las diferentes marcas cosméticas tienen en el mercado tónicos faciales para pieles secas y/o sensibles, para pieles mixtas y/o grasas, para pieles apagadas y para pieles maduras o faltas de elasticidad.

¿Cómo aplicar el tónico facial?

El tónico facial siempre debe utilizarse después de lavar la piel, pero puede ser aplicado de diferentes maneras. Las más habituales son las siguientes:

  • Con un disco de algodón. Una vez empapado el disco, aplicaremos éste, con presiones suaves y sin arrastrarlo, sobre el rostro, el cuello y el escote.
  • Aplicando unas gotas de tónico facial sobre las palmas de la mano y aplicar sobre las zonas anteriormente indicadas con suaves presiones e, igualmente, sin frotar. Aplicando de ese modo estaremos favoreciendo la penetración del producto.
  • Con pulverizador. Las brumas son un tipo de tónico facial que se aplica pulverizado sobre el rostro. Una vez se haya pulverizado, ejerceremos suaves presiones (siempre sin frotar) sobre aquellas zonas en las que lo hayamos aplicado.

Si entre tus rutinas cosméticas no se halla el empleo de un tónico facial, no dudes en introducirlo ya entre ellas. Tu piel lo agradecerá y el aspecto de tu rostro será mucho más joven y fresco.