La primera pregunta que se hace una persona que ha decidido teñirse el cabello es la siguiente: ¿deseo dar un color uniforme a todo mi cabello o sólo algunos toques de color en algunos mechones? Si se opta por la primera opción, sólo habrá que elegir qué tipo de tinte se desea emplear (temporales, semipermanentes o permanentes) y qué color quiere elegirse. Si, por el contrario, se desea dar un toque de color en algunos mechones, se puede escoger entre diversas técnicas. Los reflejos, las mechas o el balayage son las tres técnicas fundamentales a la hora de aplicar toques de color a un cabello bien sea natural o bien teñido. Veamos a continuación en qué consiste cada una de estas técnicas.

Reflejos y mechas

Los reflejos implican, siempre, sutileza. El reflejo es un toque sutil de color en mechones finos de cabello. El color empleado en los reflejos es un color que se asemeja mucho al color del cabello. Esto hace que, una vez aplicado, el cabello adquiere una apariencia de naturalidad que hace pensar en un cabello aclarado por efectos del sol.

En el caso de las mechas ese efecto de naturalidad no es tan claro ya que el contraste entre el color empleado para tintar el cabello es mayor. La mecha puede aplicarse como el reflejo, es decir, utilizando una gorra especial llena de agujeros por los que se sacan, para teñir, los mechones más o menos anchos de cabello; o puede aplicarse también utilizando papel de aluminio que, envolviendo al mechón, lo cubre mientras el tinte hace efecto sobre él.

Mechas

Entre el reflejo y la mecha, y más allá de la anchura del mechón de cabello teñido, existe, en cuanto a la técnica de su aplicación, una diferencia fundamental: la del tiempo durante el cual el tinte debe actuar sobre el cabello. En el caso de los reflejos, el tiempo puede prolongarse hasta la media hora. En el de las mechas, debe controlarse continuamente el efecto que el tinte va teniendo sobre el cabello.

Reflejos

Mechas californianas

Dentro del universo del tinte capilar encontramos un tipo especial de mechas que son las mechas californianas. ¿En qué consisten éstas? En aplicar mechas dejando la raíz natural para marcar un contraste, dentro del mismo mechón de cabello, entre la raíz (o gran parte del pelo) y el resto del cabello.

Creadas por el estilista francés Jean Dessange en la década de los setenta, las mechas californianas, creadas para imitar el efecto que el sol dejaba en las melenas de las surfistas californianas, aportan luz y soltura a la melena y sirven para suavizar las facciones del rostro.

Para lucir correctamente unas bellas y elegantes mechas californianas nada mejor que una melena messy (la nueva manera de definir lo improvisado y casual).

Balayage

La del balayage es una técnica de tintado parcial del cabello muy similar en sus efectos finales a las mechas californianas, pero el modo de realizar un tipo de tinte y otro es diferente. En el caso de las mechas californianas se utiliza el papel de aluminio para aplicar y proteger el tinte mientras está haciendo su efecto. En el del balayage, el tinte o el decolorante se aplican, con un pincel, a mano alzada. Lo que con el pincel se efectúa es una especie de barrido (balayage es un término francés que significa precisamente eso, barrido) que, dirigiéndose hacia la zona de las puntas, incide más en éstas que en ninguna otra parte del cabello. Actuando de ese modo se consigue un degradado más uniforme y un aspecto más natural.

Dentro de la técnica del balayage podemos encontrar diversos estilos. En unos (ombré) el color va degradándose poco a poco desde la raíz a las puntas. En otros (bronde) se fusionan tonos marrones y rubios. En algunos se aplica desde la misma raíz hasta las puntas utilizando 2 o 3 tonos de diferencia con el color natural del pelo (clásico).

Mechas californianas

Ahora que conoces las diferentes técnicas para aplicar toques de color a tu cabello puedes escoger la que mejor se adapte a las características de tu cabello y al efecto que quieras conseguir.

Balayage