Pocas marcas van tan asociadas al glamour y al lujo, a la exquisitez alternativa y ultrachic como Prada. La película El diablo viste de Prada, protagonizada por Meryl Streep y Anne Hathaway, reafirmó esa imagen de exclusividad y distinción que, en gran medida, se debe al pilotaje al frente de la empresa de alguien como Miuccia Prada, nieta del fundador de la empresa Mario Prada.

Creada en 1913 por Mario Prada en Milán como una empresa de marroquinería, Prada tardó apenas seis años en convertirse en proveedor oficial de la familia real italiana. Los bolsos, baúles, maletas y zapatos comercializados por la marca permitieron que ésta adquiriera en poco tiempo una amplia y prestigiosa cartera de clientes. Los cambios de los hábitos viajeros con el incremento y desarrollo de los viajes aéreos hicieron que los tipos de equipaje utilizados para viajar experimentaran un cambio radical. Debían hacerse más ligeros y manejables. Prada se adaptó perfectamente a dicho cambio y comenzó a producir maletas, bolsas de mano y una serie de accesorios elaborados en cuero y resistentes al agua.

Durante muchos años Prada se dedicó a la fabricación de estos productos. Fue la llegada de Miuccia Prada al frente de la empresa la que hizo que ésta experimentara un giro radical e iniciara un proceso de crecimiento imparable hasta convertirse en lo que Prada es hoy en día. Nada que pudiera preverse atendiendo a la a menudo tensa relación de Miuccia con el resto de la familia Prada. Miuccia había militado en el Partido Comunista. Miuccia se había doctorado en Ciencias Políticas y había estudiado mímica. El suyo no parecía el currículum más adecuado como preparación de una persona para hacerse cargo de una empresa dedicada a la fabricación y comercialización de complementos de lujo. Por eso su llegada a la dirección de la empresa en 1978 planteaba tantas dudas.

Bolsos de Prada

Pero su llegada fue una revolución. Cambió la orientación de la empresa y la dirigió hacia la fabricación del prêt-à-porter de lujo. Su trabajo codo a codo con su marido, Patrizio Bertelli, fue fundamental para imprimir ese giro a la actividad creativa de Prada. En 1985 presentó el hoy clásico bolso de Prada. Un icono de la marca elaborado con nailon negro, de aspecto aparatoso pero muy funcional, que ha sido imitado hacia la saciedad por otras marcas.

Miuccia Prada

Cuatro años después, en 1989, Miuccia Prada presenta la primera colección prêt à porter de la marca. Líneas claras, colores básicos y telas lujosas de gran calidad. Ésas eran las características principales de la colección, que cosechó unas excelentes críticas que se vieron reafirmadas en las siguientes colecciones. En todas ellas iría predominando lo que acabaría conociéndose como “estilo Prada”, tonos naturales, prendas atractivas, sofisticación…

Tres años después, en 1992, Miuccia lanzó al mercado la marca Miu Miu. Miu Miu se convirtió en una segunda línea de Prada, más económica y dirigida a un sector de clientela más joven. ¿La diferencia con Prada? La incorporación de estampados, la coloración más terrosa y las formas más sueltas. Los diseños propios de Miu Miu incorporan a menudo complementos hippies y juega con las transparencias y los escotes. Eso sí: mantienen los diseños simples y ese cierto respeto hacia lo clásico que emanan de las creaciones Prada.

La creatividad de Prada ha ido progresivamente abarcando otro tipo de complementos o productos: zapatos (1979), gafas de sol y de vista (2000) y, por supuesto, perfumes.

El primer perfume de Prada sale al mercado en 2004. Es el Prada Eau de Parfum y fue publicitado con un spot rodado por los hermanos Scott. Entre los autores de prestigio que han rodado un spot para Prada figura, por ejemplo, Roman Polanski. Más de uno de los anuncios de Prada han causado un gran revuelo debido a sus contenidos y a sus referencias sexuales.

Entre los perfumes de Prada podemos encontrar la línea Candy , que ha hecho del exceso un rasgo distintivo y que, por ejemplo, en alguno de los perfumes de la colección introduce intensas notas de almizcle, benzoína y caramelo. La línea Amber es, también, una de las líneas de perfumes importante dentro del catálogo de perfumes de la casa Prada. Con perfumes para hombre y para mujer, el ámbar deja su huella indeleble en el perfume masculino mientras que el femenino se convierte en una innovadora mixtura de sándalo de India, pachulí de Indonesia, ládano de Francia y benzoína de Siam.

Infusion d’Iris, L’eau ambrée, Infusion de Tubereuse, y Luna Rossa (en sus diferentes versiones) son otros de los perfumes de Prada.