Calvin Richard Klein nació el 19 de noviembre de 1942 en el Bronx neoyorquino. 60 años más tarde, Klein vendía su marca de moda, conocida en todo el planeta, al grupo PVH, el mayor fabricante de camisas y corbatas del mundo. La cantidad en la que se cifraba dicha venta superaba los 400 millones de dólares. En las cláusulas de venta de la marca Calvin Klein se incluían también 30 millones en acciones y un estimado de royalties que, durante los siguientes 15 años, se calcula que oscila entre 200 y 300 millones de dólares.

¿Cómo se puede llegar a ese nivel de crecimiento y poder económico desde las humildes calles del Bronx? Indudablemente, con mucho trabajo y, por supuesto, mucho talento.

El que Calvin Richard Klein tenía para el diseño y elaboración de prendas de ropa se hizo patente desde que éste era bien pequeño. Fue en su propia casa donde Klein aprendió a diseñar y a coser. Él hacía vestidos para las muñecas de su hermana y, cuando adquirió un poco de soltura, también para su madre. Ese autodidactismo tuvo su premio. Calvin R. Klein fue becado para poder estudiar en la New York High School of Art and Design y en el Fashion Institute of Technology, el mejor centro de enseñanza de moda de todo Nueva York.

Corría el año 1962 cuando Calvin R. Klein estudió en este centro. Tras ello, trabajó como aprendiz en una tienda de trajes masculinos. Toda esa experiencia fue fundamental para que, en 1968, y junto a su amigo Barry Schwartz, lanzara la primera colección de trajes y chaquetas para hombres. La aparición de esta colección indica el momento de la aparición de la marca Calvin Klein. La combinación del saber empresarial y del empuje para los negocios de Schwartz y del talento creativo de Calvin R. Klein hizo que la marca no tardara demasiado tiempo en abrirse un hueco en el mundo de la moda y el diseño.

Un año después de su aparición, Calvin Klein ya merecía una portada de Vogue. El estilo minimalista y deportivo de las creaciones de Klein había conquistado el favor de público y críticos y, así, en 1973, 1974 y 1975 conseguía los premios Coty Award, el mayor premio que podía concederse en el mundo de la moda.

Poco tiempo después de estos premios Calvin Klein decidió ampliar su catálogo de creaciones. Fue entonces cuando aparecieron las primeras colecciones femeninas y cuando la marca Calvin Klein comenzó a aparecer estampada en complementos tan distintos como zapatos, bufandas, cinturones o gafas. Fue en este tiempo, también, cuando se produjo un acontecimiento fundamental para la historia de la marca: el lanzamiento de jeans a precios asequibles. La publicidad de este producto, que encontró su imagen perfecta en la belleza de Brooke Shields, hizo famosa a la marca Calvin Klein en el mundo entero.

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Con esa fama internacional entró Calvin Klein en la década de los 80. Fue entonces cuando vieron la luz sus colecciones de ropa íntima y sus perfumes. Estos nuevos productos permitieron que la marca experimentara un notable incremento de su facturación.

Desde aquel momento, el catálogo de perfumes de Calvin Klein no dejó de crecer hasta ser lo que hoy es: una vasta línea de fragancias en la que se incluyen nombres muy apreciados y valorados por el mercado como pueden ser Obsession, Eternity, Escape, CK Shock, Contradiction, Euphoria, CK One o CK Be.

Entre los perfumes elaborados por Calvin Klein hay tres que pueden servir para mostrar las líneas generales de la paleta olfativa de Calvin Klein: One, Escape y Obsession.

CK One, creado por los perfumistas Alberto Morillas y Harry Fremont, es un perfume clásico y distinguido, ligero y refrescante, elaborado a partir de una mezcla de esencias florales y frutales en la que se perciben notas de papaya, ámbar, piña fresca, bergamota, té verde y almizcle.

Escape, perfume creado por la nariz Steve Demercado, es, por su parte, un perfume más intenso. El enebro, el eucalipto, la salvia, el ciprés o el pachulí le conceden esa intensidad que en la versión femenina de este perfume, y debido a la presencia de diversas especias, se hace, aún, más intensa.

Obsession, por su parte, es, entre los perfumes de Calvin Klein, uno de los que posee unos rasgos orientales más acusados. La mirra, la salvia, el clavo, el almizcle, la nuez moscada, la mandarina o el pachulí dejan su huella en este perfume de intensas resonancias orientales que fue creado por el perfumista Jean Guichard.

La facturación de Calvin Klein no dejó de crecer en la siguiente década. Fue durante esta década cuando se creó la marca alternativa CK Calvin Klein, especializada en proporcionar un producto joven, urbano y colorido.

En 2003 se produjo la venta de la marca a PVH de la que se ha hablado a principios de este artículo. Fue entonces cuando se contrató a Francisco Costa y a Ítalo Zucchelli. El primero, brasileño, fue el encargado de diseñar la colección femenina. El segundo, italiano, se encargaría de diseñar la colección masculina. Ambas colecciones serían fieles a la línea estilística abierta por Calvin Richard Klein cuando empezó a hacer realidad sus sueños acuñados en las calles del Bronx.