Las palabras peeling y exfoliación nos hacen pensar en la piel y sus tratamientos. Así, tendemos a asociar la palabra exfoliante a un producto que sirve para renovar la piel, eliminar impurezas de la misma y mantenerla limpia y libre de células muertas. Y sí, ésa es la función de un exfoliante… facial. Pero del mismo modo que existen exfoliantes destinados a cumplir todas esas funciones que hemos indicado con la dermis del cutis, los hay que tienen como objetivo cuidarse del cuero cabelludo, del cabello y su salud. Estos exfoliantes, menos famosos seguramente que los faciales pero igual que necesarios que éstos, son los exfoliantes capilares.

Y es que, al fin y al cabo, el cuero cabelludo no deja de ser un tipo de piel. Por eso, al igual que la piel del rostro o del resto del cuerpo, el cuero cabelludo debe gozar de una correcta renovación celular.

El cabello se ensucia, se satura, acumula células muertas… Por eso a veces no crece todo lo que debería crecer. Por eso también lo vemos apagado y sin el brillo que nos gustaría. No importa que lo lavemos, que lo tratemos con un buen acondicionador o que le apliquemos una mascarilla cuando las recomendaciones de los especialistas señalan que esos productos deben aplicarse. Después de todo, los productos de lavado (y, en especial, los que incluyen siliconas en su formulación), en mayor o menor grado dejan en el cabello residuos que no siempre se eliminan al aclarar ese cabello tras lavarlo. Esto, a la larga, acaba dejando sobre el pelo una capa mate muy poco estética. Para eliminar esa capa y para que el cabello recupere su aspecto más saludable, hay que realizar un peeling capilar.

Beneficios del peeling capilar

Entre los beneficios y utilidades del peeling capilar podemos destacar los siguientes:

  • Oxigena el cuero cabelludo.
  • Elimina residuos y exceso de grasa.
  • Descama.
  • Limpia la fibra capilar.
  • Aporta vitalidad y brillo al cabello.
  • Elimina la caspa.
  • Prepara el cabello para que pueda absorber los nutrientes de tratamientos posteriormente aplicados.

Una vez que asumimos la necesidad de exfoliar el cabello, la pregunta que tendemos a hacernos es cuándo y cómo debemos exfoliar el cuero cabelludo. Nuestra primera recomendación se basa en recurrir, siempre, a un profesional para que sea él quien dé respuesta a esas preguntas. Sólo tras realizar un análisis exhaustivo del cuero cabelludo y del cabello se podrá dictaminar cómo y cuándo se debería realizar un peeling capilar. Las diferentes marcas de cosméticos han elaborado exfoliantes capilares. Para usar estos exfoliantes capilares comerciales hay que seguir siempre las indicaciones indicadas en sus instrucciones.

Pese a todos los beneficios y ventajas del peeling capilar, hay situaciones en los que los exfoliantes capilares están contraindicados. En los cueros cabelludos muy sensibles, por ejemplo, el exfoliante capilar puede producir picor, descamación o irritación de la zona. En los cueros cabelludos muy secos, por su parte, pueden provocar una generación excesiva de grasa. Los exfoliantes capilares tampoco están muy indicados para tratar melenas con alteraciones temporales o crónicas.

Algo que no debe realizarse tampoco es aplicar al cabello cualquier proceso químico (como podrían ser un tinte o un alisado permanente) el mismo día que se ha aplicado el peeling capilar. Al estar más sensible el cabello ese día, lo que podría producirse es una irritación del cuerpo cabelludo o una reacción alérgica.

Lo más habitual es que el peeling capilar pueda aplicarse cada 2 o 3 meses aproximadamente. A pesar de eso, deberá ser siempre un especialista, dependiendo del cuero cabelludo y de la fibra capilar, quien determine cada cuanto tiempo es aconsejable realizar la exfoliación capilar.

Tipos de exfoliantes capilares y formas de aplicarlos

Como hemos indicado, son muchas las marcas que han comercializado exfoliantes capilares. Los ingredientes naturales más habituales presentes en ellos son:

  • Aceite de almendra
  • Aceite de Jojoba
  • Granos o semillas de cereal
  • Naranja
  • Ortiga

Entre los diversos especialistas en tratamientos capilares existen diversas disensiones sobre cómo aplicar los exfoliantes capilares. Hay especialistas que optan por aplicarlo sobre cabello seco y masajeando con aceites esenciales purificantes. Tras aplicar de este modo el exfoliante capilar, estos especialistas optan por lavar el cabello con un champú específico para cada tipo de cabello. Otros especialistas, por el contrario, prefieren aplicar el exfoliante capilar en húmedo. El argumento que estos especialistas esgrimen es el siguiente: aplicándolo en húmedo, el exfoliante capilar incrementa su capacidad para renovar las células del cuero cabelludo.

En lo que todos los profesionales coinciden es en advertir de que en ningún caso deben utilizarse exfoliantes faciales o capilares para realizar un peeling capilar y en que debemos evitar, en todo momento, excedernos en el uso o la intensidad del exfoliante capilar. ¿Por qué? Porque el abuso del peeling capilar puede conducir a una sobreestimulación de las glándulas sebáceas y, por tanto, a un incremento de la producción de grasa.