Una de las familias aromáticas más sofisticadas y sensuales es la familia de los chypres. Esta familia toma su nombre de una isla que parece servir de bisagra de la puerta que comunica Asia con Europa y de un material imprescindible en su elaboración y que es el que da a sus perfumes un aroma penetrante que recuerda a la tierra, la hierba seca o la madera. Ese material es el musgo de roble, una nota aromáticia que suele combinarse con la de la bergamota o la del láudano para crear sinfonías aromáticas que acostumbran a transmitir una marcada idea de lujo y status.

El musgo de roble que se emplea en perfumería y que adquiere un protagonismo capital en los perfumes chypre se obtiene del liquen que crece en los troncos y en las ramas del roble (quercus robus). Este liquen forma grandes aglomeraciones sobre la corteza del roble. Su tallo, corto, plano, frondoso y muy ramificado, recuerda al asta de los ciervos. De textura gomosa cuando está húmedo y áspera cuando está seco, este liquen tiene un color que varía entre distintas tonalidades de verde (más amarillento, más blanquecino, más “oliva”) según sea su grado de humedad.

Las esencias concretas del musgo de roble que se utilizan en perfumería se obtienen por extracción del musgo mediante disolventes. Una vez se han obtenido las esencias concretas, las esencias abstractas del musgo de roble se obtienen, utilizando el alcohol, a partir de aquéllas. Si hay un país especializado en la extracción del liquen de roble ese país es Francia. Es en Grasse, ciudad de la que ya hemos hablado en esta página y que es uno de los sancta sanctorum de la Historia de la Perfumería, donde se encuentran la mayor parte de las firmas especializadas en la obtención de extractos y esencias, entre ellas, por supuesto, la del musgo de roble, que se recoge en gran parte de Europa (no hay que olvidar que el roble se cría en las montañas de los bosques templados del hemisferio norte), aunque especialmente en Bulgaria y Macedonia.

En ocasiones se utilizan los musgos de otros árboles para elaborar perfumes. Entre esos musgos, y gracias a sus cualidades aromáticas, podemos distinguir los del cedro (recolectado especialmente en Marruecos), los del abeto (Francia) y los del pino. Estos extractos son, sin duda, menos refinados que los extractos del musgo de roble.

Los perfumes chypre

Como hemos indicado anteriormente, y aunque no es utilizado en exclusiva para elaborar perfumes de esta familia aromática, lo cierto es que el musgo de roble adquiere una relevancia especial en la elaboración de los perfumes de la familia aromática de los Chypres. Cuando se habla de la historia de la perfumería se suele decir que este tipo de perfumes tiene, como tantos otros, un origen medieval. Fue durante la Edad Media, precisamente, cuando los comerciantes de esta isla del Mediterráneo oriental empezaron a fabricar y comercializar el polvo de Cipria, un ungüento facial. Llegado el siglo XVII este ungüento se puso de moda en los ambientes de la alta sociedad, convirtiéndose en uno de los cosméticos más populares de la época.

A principios del siglo XX, una serie de perfumistas europeos recuperaron esta tradición cosmética para incorporarla a sus productos. El más famoso de todos esos perfumistas fue François Coty. Él fue quien comercializó Chypre, uno de los perfumes clave de la historia de la perfumería. La personalidad originalísima de este perfume lanzado al mercado en 1917 ha servido después para que muchos perfumistas, basándose en su fórmula e incorporando variaciones a la misma, creen una amplia gama de perfumes.

Más allá del acorde básico de musgo de roble, láudano y bergamota, los perfumes de la familia aromática chypre pueden incorporar notas olfativas tan variadas como notas de madera, pachulí o algún tipo de esencia animal. El corazón de los perfumes de la familia de los chypre es, siempre, un corazón compuesto a partir de notas florales de nardo, gardenia, jazmín, rosa, lirio del valle y otras flores más o menos exóticas. En los últimos años, los perfumistas han incorporado también a los chypres notas aromáticas frutales. Al mismo tiempo, han hecho disminuir la participación en la formulación de los perfumes el musgo de roble, pues la normativa europea ha restringido su uso, ya que en algunos casos puede producir reacciones alérgicas en las pieles más sensibles. Esto ha hecho que, cada vez más, los perfumistas utilicen compuestos químicos cuyo aroma se acerca mucho al olor natural del musgo de roble.

Entre los perfumes clásicos que podemos encontrar en la familia aromática de los chypres podemos destacar:

  • Mitsouko, de Guerlain
  • Nº 19, de Chanel
  • Calèche, de Hermès
  • Diorella, de Dior

Junto a estos perfumes de la familia aromática chypre también podemos encontrar:

  • Chance, de Chanel
  • Miss Dior, de Dior
  • em>Mon Paris, de Yves Saint Laurent
  • D&G 18 – La Lune, de Dolce & Gabbana
  • Fuel For Life Femme, de Diesel