La creciente popularidad de la cosmética natural ha hecho que productos como el ghassoul adquieran un protagonismo especial en el mundo de la cosmética. El ghassoul es una especie de arcilla que se produce en Marruecos y que se mezcla con diversas plantas produciéndose así un producto que ha sido utilizado tradicionalmente por las mujeres marroquíes por sus numerosas propiedades para la piel y el cabello.

Rico en minerales como el silicio, el hierro, el magnesio, el potasio o el calcio, el ghassoul es un producto habitual en los rituales de belleza de algunas mujeres marroquíes. Éstas, tras eliminar las células muertas de su piel con una especie de jabón de alquitrán, aplican sobre su piel y su cabello el ghassoul mezclado con agua o agua de rosas.

Tradicionalmente, las mujeres marroquíes compraban la arcilla por kilos y hervían una serie de plantas para, después, mezclarlas y tamizarlas con la arcilla. Una vez hecho dicho proceso, las mujeres dejaban que la mezcla se secara al sol. Una vez seca la mezcla, ésta se introducía en botes que, herméticamente cerrados, servían para proveer a las mujeres durante todo el año de este cosmético natural.

La arcilla utilizada para elaborar el ghassoul es una arcilla especial que se extrae en una mina del valle de Moulouya. Esta mina está situada en el Medio Atlas marroquí, a unos 200 km de la ciudad de Fez.

El ghassoul se compraba tradicionalmente en las medinas, pero ahora también puede comprarse en farmacias y supermercados. La comercialización del ghassoul ha florecido al amparo de la mencionada popularidad de la cosmética natural y en la actualidad el ghassoul llega a Alemania, Austria, Francia, Bélgica, Canadá, Japón, Arabia Saudí, Corea del Sur y otros países entre los que se encuentra, por ejemplo, Túnez. En este país norteafricano, sin embargo, el ghassoul recibe el nombre de tfal.

El ghassoul llegado a los países occidentales es transformado en éstos en diferentes productos cosméticos o farmacéuticos. Japón, por ejemplo, elabora un jabón muy popular y prestigioso basándose en una mezcla del ghassoul y de aceite de argán.

Beneficios del ghassoul

Entre las propiedades que se otorgan al ghassoul figuran las siguientes:

  • Posee un alto poder absorbente de la grasa y la suciedad sin, por ello, alterar el pH natural del cuero cabelludo.
  • No contiene las sustancias dañinas que acostumbran a poseer los champús convencionales. El ghassoul no posee tensioactivos, metales pesados, parabenos, aditivos químicos, etc.
  • Aporta brillo, suavidad y volumen al cabello.
  • Elimina la caspa de manera gradual.
  • Previene la sequedad capilar y las puntas abiertas.
  • No requiere del uso de mascarillas capilares. El mismo ghassoul se encarga de hidratar el pelo y suavizarlo.
  • Reduce la necesidad de lavar el cabello a menudo al regular de una manera natural la producción de sebo.
  • Sirve para exfoliar nuestro cutis mejorando la textura de la piel.
  • Sirve para reducir el acné y para luchar contra otros tipos de erupción.
  • No produce alergias.

Forma de uso del ghassoul

A la hora de utilizar el ghassoul debemos estar seguras de que lo que utilizamos en auténtico ghassoul. Hay que saber que, en ocasiones, se intentan hacer pasar a otras arcillas coloreadas (arcillas rojas, blancas, verdes o amarillas) por ghassoul. Si se utiliza una de estas arcillas los resultados cosméticos no serán los mismos que si se utiliza auténtico ghassoul. Para empezar, éste puede absorber 1,66 veces su peso en agua mientras que el resto de arcillas apenas superan, en su inmensa mayoría, una absorción de 0,4 veces su peso en agua.

El ghassoul se adquiere en forma de polvo o en trozos de arcilla que deberá mezclarse con un poco de agua caliente y utilizando siempre una cuchara de madera o plástico (nunca de metal, ya que éste podría alterar las propiedades del ghassoul) hasta conseguir una pasta untuosa que posee una cantidad de agua suficiente como para hacerla aparecer hidratada pero sin presentar un aspecto demasiado líquido. La textura del ghassoul listo para ser aplicado debe ser semejante al de una crema o una mascarilla industrial.

Una vez que el ghassoul esté tibio, lo aplicaremos, igual que si fuera un champú, sobre nuestro cabello. Una vez lo apliquemos, masajearemos con suavidad y sin esperar que haga espuma. Tras dejarlo actuar durante dos minutos, aclararemos nuestro cabello con abundante agua.

Si deseamos utilizar el ghassoul como mascarilla facial, lo utilizaremos dejándolo actuar durante 15 minutos evitando en todo momento el contorno de ojos. Transcurrido ese tiempo, enjuagaremos nuestro rostro con abundante agua y, tras ello, pasaremos por él un algodón empapado en agua de rosas o azahar.

Al afinar y suavizar la piel del cuerpo, el ghassoul puede ser también aplicado como mascarilla corporal. Para enjuagar el cuerpo tras la aplicación del ghassoul debe utilizarse agua fría.

En la actualidad, son muchas las marcas de productos cosméticos que, poco a poco, van incorporando el ghassoul entre sus ingredientes. Utilizado como aditivo en numerosos productos de higiene y baño, el ghassoul, además, es uno de los productos presentes en numerosos spas y centros de relajación.