Hace un tiempo dedicamos uno de los artículos de nuestro blog a los cuidados necesarios para velar por la salud y el buen aspecto de la piel seca. Ahora ha llegado el momento de dedicar nuestra atención a la piel grasa.

Lo primero que hay de decir a quien tiene la piel grasa es que ese tipo de piel es mucho más resistente y fuerte que la piel seca. Y tiende a envejecer mejor. Eso sí: la piel grasa, derivada de la existencia de una glándula sebácea que producen sebo de manera excesiva, tiende también a tener los poros más dilatados y a brillar mucho más de lo que sería deseable para lucir un aspecto bello. La persona que tiene la piel grasa tiene mayor número de probabilidades de padecer la aparición de espinillas, puntos negros, granos y otros problemas cutáneos y puede sufrir también sequedad en las aletas de la nariz o debajo de las cejas, algo que podría derivar en una dermatitis seborreica. La mujer con la piel grasa, además, puede llegar a tener problemas a la hora de maquillarse, pues éste no se fija de la misma manera que en otros tipos de pieles.

Conocidas las características principales de la piel grasa, ¿cómo debemos cuidarla?

Lo primero que hay que tener en cuenta al cuidar la piel grasa es que el cuidado de la piel, sea del tipo que sea, no puede ser tarea de un día: se requiere constancia. El éxito de todo tratamiento de belleza depende en buena medida de la constancia. Demasiados tratados de belleza no cumplen con sus objetivos porque quien los sigue los abandona antes de tiempo.

Limpieza e hidratación de la piel grasa

Sabido esto hay que destacar un aspecto fundamental en los tratamientos de belleza para cuidar de la piel grasa: la higiene de la piel. Si queremos cuidar la piel grasa debemos lavarla dos veces al día, por la mañana y por la noche. Realizando esta rutina de lavado del rostro conseguiremos no sólo quitar el maquillaje de nuestro rostro, también conseguiremos eliminar buena parte de las impurezas que se hayan acumulado sobre nuestra dermis tanto durante el día como durante la noche.

¿Qué tipo de productos debemos utilizar para limpiar el rostro cuando tenemos la piel grasa? Lo mejor es siempre utilizar productos ligeros (aguas limpiadoras, geles o jabones) que puedan eliminarse sólo con agua. Quiten tenga la piel grasa debería evitar las cremas limpiadoras y los desmaquillantes, pues tanto unas como otros acostumbran a dar al rostro un aspecto oleoso. Utilizar productos cosméticos especialmente elaborados para cuidar la piel grasa servirá para mantener el equilibrio de la dermis y dar a la piel un aspecto más saludable y bello.

Al limpiar el rostro hay que evitar, aunque parezca un contrasentido, el limpiarlo en exceso. ¿Por qué? Porque un lavado excesivo del rostro cuando se tiene la piel grasa podría acabar provocando algún tipo de irritación de la dermis. Por el mismo motivo hay que evitar el utilizar productos que puedan resultar abrasivos. La delicadeza de la piel de la cara obliga a extremar las precauciones cuando hay que cuidarla.

Un segundo aspecto de vital importancia a tener en cuenta cuando tenemos que cuidar la piel grasa es su hidratación. La piel grasa también requiere una buena humectación. Para proporcionársela, nada mejor que los geles y sérums hidratantes para pieles grasas. Aplicados por la noche, cuando la piel se repara y absorbe mejor los nutrientes, estos productos cosméticos cumplen mejor con su función. Cuando se tienen más de 35 años se recomienda usar productos hidratantes que estén enriquecidos con activos reafirmantes y con antioxidantes para, así, retrasar la aparición de arrugas.

Exfoliación y mascarillas

Una de las rutinas semanales que no deben faltar en las mujeres con la piel grasa es la exfoliación. La exfoliación nos permite eliminar las células muertas que se acumulan en la dermis. Al eliminarlas, mejoramos la apariencia del cutis y le damos un aire más rejuvenecido. Al mismo tiempo, y eso es muy importante cuando se tiene la piel grasa, es que el mantenimiento de una rutina de exfoliación contribuye a cerrar los poros, lo que ayudará, por un lado, a evitar la aparición de espinillas y puntos negros, y, por el otro, a conseguir una piel mucho más tersa. Para realizar una correcta exfoliación de la piel grasa puedes optar por utilizar un gel limpiador de exfoliación diaria o por aplicar un exfoliante especial para el rostro dos veces por semana.

Para controlar la generación de sebo por las glándulas sebáceas (ésa es, en definitiva, la responsable de la condición “grasosa” de una piel) deben utilizarse mascarillas faciales para pieles grasas. Este tipo de mascarillas, que servirán para cuidar la piel grasa, deben aplicarse una vez a la semana o cada 15 días. Las amantes de la cosmética natural defienden la utilización de mascarilla de arcilla verde y de mascarillas de limón. La industria cosmética, sin embargo, tiene excelentes productos en el mercado que, resultando su elaboración absolutamente respetuosa para el medio ambiente, resultan muy eficaces a la hora de cuidar la piel grasa.

Otros consejos para cuidar la piel grasa

Para cuidar la piel grasa no sólo hay que cuidar su higiene, su hidratación, su exfoliación y el uso de una mascarilla adecuada. También hay que vigilar el tipo de productos de maquillaje que se usa. Si queremos maquillar bien la piel grasa debemos:

  • Elegir una base especial para piel grasa. Este tipo de base suelen ser de base de agua y con efecto matificante. Nunca debe utilizarse una base elaborada con aceite. Tampoco se recomiendan los bb cream para cuidar la piel grasa. Este tipo de productos cosméticos tienden a aumentar la grasa del cutis.
  • Utilizar polvos traslúcidos. Este tipo de polvos sirve para cubrir las imperfecciones del rostro sin por ello provocar un aumento del sebo presente en el cutis.
  • Utilizar colorete en polvo. Quien desee cuidar la piel grasa no deberá utilizar, por ejemplo, un colorete en formato mousse.
  • Utilizar papeles absorbentes que, como el papel de arroz, absorben la grasa sin retirar el maquillaje. En los meses más cálidos estos papeles absorbentes son de gran ayuda para eliminar brillos del rostro durante el día.

Más allá de todos estos consejos para cuidar la piel grasa, la mujer que tenga una piel de este tipo deberá evitar el tocarse el rostro. Tocarse la cara sólo sirve para incrementar la suciedad del mismo, lo que provoca un incremento del sebo. Además, para cuidar la piel grasa, deberemos:

  • Elegir un protector solar especial para el rostro, cosmético y para pieles grasas. El fotoprotector utilizado debe tener un FPS mínimo de 30, debe tener textura ligera y matificante y debe estar formulado con filtros UV 100% minerales. Quien desee cuidar la piel grasa debe evitar los protectores solares con filtros químicos. Este tipo de filtros son grasos y dejan brillos en la piel.
  • Beber al menos dos litros de agua al día. La hidratación general de nuestro cuerpo se refleja también en la hidratación del rostro.
  • Cuidar la alimentación reduciendo el consumo de grasa. Las frutas y los vegetales deben adquirir un protagonismo especial en la dieta de la persona que desee cuidar la piel grasa.