Siempre se habla de cuándo deben usarse los productos cosméticos, de si es más efectivo y beneficioso para la piel usarlos durante el día o durante la noche. Hoy queremos acabar con ese debate. Digámoslo claramante: los cosméticos hacen más efecto por la noche. Está demostrado científicamente. Al parecer, la piel duplica los beneficios de los cosméticos mientras dormimos.

Es más: dormir es fundamental para nuestra piel. Quien duerma las horas necesarias y tenga un sueño descansado y reparador tendrá una piel en mejor estado que aquella persona que duerma poco o, en su caso, duerma mal o sin que el dormir le deje sensación de haber descansado. Un sueño deficiente se traduce (o puede traducirse, no hay que olvidar que los mismos factores y condicionantes no tienen por qué afectar de la misma manera a dos personas diferentes) en una piel opaca con un tono de piel desigual.

Eso tan popular que se suele comentar del reloj interno de cada persona no es ninguna tontería. Existe. Y son diversos factores los que sirven para ajustar dicho reloj y regular su funcionamiento. Una de ellos, el más importante, es la luz. También influyen, a la hora de ajustar ese reloj interno que todos tenemos, la actividad física, la disponibilidad de alimentos o las actividades cotidianas. Es ese reloj interno el que determina lo que se conoce como ciclos circadianos, es decir, los ciclos metabólicos durante las fases diurna y nocturna. En la fase nocturna, el cutis absorbe con mayor facilidad los principios activos presentes en las formulaciones de los cosméticos.

Regeneración nocturna

Si atendemos a la tarea que cumple la piel tanto en la fase diurna como en la fase nocturna veremos cómo, de manera habitual, durante la fase diurna la piel debe enfrentarse a factores como el frío, el sol, el viento o la contaminación. Durante la noche, por el contrario, la piel, en lugar de defenderse de todos esos agresores ambientales, puede centrarse en su regeneración.

Exactamente, el proceso que nuestro organismo pone en funcionamiento cuando dormimos y que acaba reflejándose en la piel es el siguiente:

  • El cuerpo empieza a producir GH o, lo que es lo mismo, hormona del crecimiento.
  • Se fortalece el sistema inmunológico.
  • Se acelera el metabolismo.
  • Se activa la microcirculación. Al activarse ésta, se intensifican los intercambios entre el aporte de nutrientes y la eliminación de toxinas.
  • Se produce una mayor pérdida de agua.

Todos estos procesos indicados confluirían provocando una importante intensificación de la actividad celular de la piel.

La piel, así, sería inteligente y tendría dos modos de activación. Durante el día, la piel activa su modo “defensa”. En esta fase la piel potencia la producción de enzimas antioxidantes. Durante la noche, por el contrario, activa otro tipo de mecanismos destinados a permitir la regeneración y la limpieza. Es por eso que hay que aprovechar la noche para utilizar los cosméticos regeneradores. Y en especial deben hacerlo todas las personas que tengan un sueño irregular o insuficiente.

crema hidratante noche

Los diferentes estudios científicos realizados indican que es entre las once de la noche y las cuatro de la madrugada cuando la piel realiza su más intensa tarea de regeneración celular. Es en esa franja de tiempo cuando el flujo sanguíneo hacia el cutis es mayor. Es esta la fase horaria, también, en la que la piel elimina células viejas para, así, permitir que otras nuevas puedan crecer. Esas células viejas que han quedado sobre la piel deberían eliminarse al levantarse. Para hacerlo hay que limpiar la piel con algún cosmético limpiador.

crema de noche

Para potenciar la regeneración nocturna de la piel y conseguir así que, al despertar, nuestra piel pueda cumplir con su tarea como barrera protectora, hay que iniciar una rutina diaria de cuidado nocturno de la piel que debería basarse en los siguientes puntos:

  • Desmaquillar el cutis. Eliminar impurezas, maquillaje y contaminación de la piel del rostro cada noche es fundamental para que ésta pueda realizar una correcta regeneración nocturna de la piel. Para realizarlo hay que utilizar productos cosméticos que respeten el equilibrio del PH.
  • Si deseamos tratar los primeros signos de la edad utilizaremos algún tipo de cosmético nocturno que nos sirva para estimular la regeneración celular. Un sérum de uso diario podrá servir para nutrir e hidratar las pieles maduras. La crema exfoliante, por su parte, la utilizaremos dos o tres veces por semana.
  • Si queremos evitar que los estragos del tiempo dejen una señal demasiado evidente en el contorno de ojos utilizaremos productos nutritivos y que tengan acción drenante en caso de poseer bolsas y ojeras.
  • La noche es un buen momento, también, para usar mascarillas.

Tratamientos de día versus tratamientos de noche

La industria cosmética, estudiosa y sabedora de todos los factores que diferencian el comportamiento de la piel durante el día y durante la noche, ha intentado aplicar estos conocimientos produciendo tratamientos de día y de noche. ¿Qué diferencias existen entre estos tratamientos?

La primera diferencia, fundamental, entre los tratamientos cosméticos de día y los tratamientos cosméticos nocturnos es la que hace referencia a los activos utilizados en su formulación y, también, a la textura de los propios cosméticos. Los cosméticos diurnos acostumbran a tener una textura más ligera que los nocturnos. ¿Por qué? Porque lo que se intenta con los cosméticos diurnos es que se absorban rápidamente para, así, permitir aplicar cuanto antes el fondo de maquillaje.

Los tratamientos diurnos incluyen en su formulación activos hidratantes y aceites con tacto seco. En los casos de los cosméticos antiedad, poseen también activos antienvejecimiento.

Por la noche, por el contrario, los tratamientos cosméticos suelen ser más envolventes. Es decir: algo más espesos. En los tratamientos cosméticos de noche las industrias cosméticas utilizan mayor cantidad de elementos nutritivos y de activos que favorezcan la exfoliación. Uno de esos activos es el lipohidroxiácido queratolítico o LHA. Lo encontrarás en gran número de tratamientos cosméticos nocturnos. Junto a ellos también puedes encontrar una alta concentración de activos antioxidantes, de ácido retinoico, de colágeno, de ácido hialurónico, de elastina, de aminoácidos, de oligoelementos y de vitaminas A, E y C.