Mantener determinados peinados es imposible si no recurrimos a la ayuda de los fijadores de cabello. Pero fijadores de cabellos hay de muchos tipos y cada uno de ellos está recomendado para cumplir un cometido muy definido. El tipo de cabello y el tipo de peinado determinarán qué tipo de fijador de cabello deberemos utilizar.
Como sucede a la hora de elegir todo producto destinado a nuestro cuidado capilar, los criterios de elección utilizados para comprar un fijador para el cabello deben estar presididos en todo momento por la búsqueda de un producto que no ponga en riesgo la salud capilar.
Teniendo en cuenta eso, deberemos escoger entre los siguientes tipos de fijadores para el pelo: ceras, lacas, espumas y gominas.
Cera
Las ceras son, de entre todos los tipos de fijadores para el cabello, las más recomendables para fijar peinados realizados con cabellos cortos y gruesos. Las ceras pueden llegar a poner el cabello pesado, por eso es importante que el pelo sobre el que se aplique la cera sea un pelo fuerte.
Una de las virtudes de la cera como fijador del cabello es que permite cambiar el peinado a lo largo del día, algo que no sucede con otros tipos de fijadores. En el mercado podrás encontrar ceras especializadas en dar más brillo a tu cabello o ceras que te proporcionarán mayor fijación.
Laca
La función de la laca es doble: fijar y dar volumen. Cuando aplicamos este tipo de fijador en aerosol a nuestro pelo estamos haciendo algo así como rociarlo con partículas muy pequeñas de pegamento. Al caer sobre el cabello, esas partículas forman una película viscosa que sirve para fijar el peinado.
Las lacas pueden utilizarse para obtener volumen en el cabello cuando son aplicadas sobre el cabello húmedo y para conseguir fijarlo cuando se aplica en seco. Si, por ejemplo, deseas un cardado clásico y con mucho volumen en la parte frontal de la cabeza, la laca puede ser el tipo de fijador ideal. También puede servirte para fijar moños y recogidos.
Para aplicar una laca hay que hacerlo con movimientos circulares y lanzando sobre el cabello ráfagas cortas del fijador a una distancia de entre 25 y 30 centímetros de aquél. Actuando de este modo conseguirás fijar tu peinado. Si, por el contrario, lo que deseas es dar volumen a tu cabello, inclínate, dejar caer el pelo sobre la cabeza y, cuando sea visible la raíz, aplica la laca sobre ella. Al aplicar así la laca lo que estarás haciendo será fijar varios cabellos que, al estar unos sobre otros, generarán cierto volumen.
En el mercado puedes encontrar diversos tipos de laca para diversos tipos de fijación, desde una fijación suave que permitiría cierto movimiento al cabello, hasta una fijación más fuerte.
Cuando haya terminado el día, cepilla tu melena para retirar la laca que hayas aplicado y, así, evitar que tu cabello se reseque por falta de oxigenación.
Espuma
La espuma es un tipo de fijador del cabello muy útil para todo tipo de cabello. Gracias a la espuma se puede alisar, rizar o dar un aspecto húmedo al cabello. Nada mejor que la espuma para dar ofrecer un look natural.
La fijación que la espuma proporciona al cabello se consigue con sustancias fijadoras. Esas sustancias se camuflan con el cabello cuando se encuentran en sustancias líquidas o semisólidas. Una vez que esas sustancias se solidifican, aparecen convertidas en motitas blancas o amarillas. Ligera, la espuma permite la concesión de mayor volumen al cabello gracias a la gran cantidad de gas que contiene.
Para aplicar la espuma hay que colocarla sobre la palma de la mano y, una vez puesta ahí, deberás distribuirla por todo el cabello apretando ligeramente al aplicarla para, así, dar formas a las ondas.
Gomina
Cuando se desea algún tipo de peinado atrevido y sofisticado, la gomina es el mejor tipo de fijador. Con ella, además, se proporciona un efecto duradero al mismo.
La gomina, con una textura líquida espesa, tiene un efecto aceitoso y para aplicarla basta con poner unas gotas del producto en la mano y colocarlas sobre el cabello. Tras peinarlo, el peinado quedará fijado.
¿Pegas a la gomina? Varias. Una: que posee en su formulación una gran cantidad de alcohol, lo que implica que nuestro cabello se reseque en exceso. Otra: que proporciona un acabado rígido y duro, un tanto acartonado. Una más: que el brillo que aporta al peinado este tipo de fijador del cabello resulta un tanto artificial.
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